Dra. Flor De Liz Santiago Fernández, E.Ed, M.Ed Autismo y Educación Especial, LTSC, MTS, BTS, TCR, Diplomado en Psicopatología y Mindfulness, Certificada en PNL Practitioner & NLP Life Coach (Acreditado), Autora y Escritora, Administradora y Fundadora de Family Balance Therapy, LLC. Puerto Rico/Estados Unidos, Profesora en Ana G. Méndez, South Florida (Miami Lakes).
Este año que ha transcurrido se lleva y me deja muchas emociones, logros obtenidos y metas que ya han sido iniciadas. Un año que dio comienzo de manera tempestuosa con la situación ocurrida a mi hijo y un año que a pesar de ello, culmina de manera gloriosa.
El 2015 ha sido un año lleno de retos, pero retos que han sido tomados y asumidos. Un año de recuperación física para mi hijo, un año de gran celebración para mi hija, un año de ganancias para mi esposo. Un año que en pocas palabras ha sido productivo.
En este año pude dar comienzo a ciertos anhelos que guardaba dentro de mí, aspiraciones profesionales las cuales pude iniciar pues era el momento perfecto, mi momento. Pude iniciar mi maestría en trabajo social, la creación de mi blog y el comienzo de la segunda edición de mi primer libro. Estas metas profesionales me han servido para crecer aún más como persona.
Cada año que transcurre nos enseña a trabajar y a luchar más por lo que deseamos.
Tengo muy claro en mi vida, que no existe en el mundo entero nada más importante para mí que Dios, mis hijos, mi esposo, mi familia y mi carrera. Por ellos lucho para ser mejor cada día.
Agradezco a Dios profundamente por todas las bendiciones entregadas y las ganancias obtenidas durante este año que se va. Y extiendo mis manos para recibir lo que traerá el nuevo año.
El éxito o el fracaso depende de tí, está en tus manos y en tu actitud hacia la vida y lo que la misma te ofrece. Lo mismo sucede conmigo.
Hoy separo de mi vida todo aquello que me sirve de obstáculo para convertir sueños en realidades y llegar hasta donde me he propuesto llegar. Procuraré rodearme de personas que al igual que yo, lo único que desean es ser exitosos en todos los aspectos de su vida y dejar huellas.
Este año que se va me enseñó que cuando esté arriba, valoraré mi lugar, lo cuidaré pues he experimentado lo que se siente estar abajo. Estar abajo cuando por circunstancias de la vida no he podido lograr algunas cosas y me he detenido.
Quien es valiente, ante cualquier situación que se le presente en la vida, no se acomoda, se adapta por un corto periodo de tiempo, pero continúa luchando y el resultado es el éxito. En eso se basa mi vida, en ver lo positivo cuando todo aparenta ser negativo.
Este año que se va me permitió conocer excelentes personas, pero de igual manera me alejó de otras. Pero comprendo que de eso se trata la vida y tenemos que seguir.
Proclamo un nuevo y maravilloso año y mucho más productivo que este año que se va. Deseo a todos muchas bendiciones, buenas vibras, felicidad, paz y armonía. Les deseo que disfruten estas festividades y puedan gozar de excelente salud.
Hola amiga. Hoy quisiera responder lo que quizás te has estado preguntando por mucho tiempo. Es cierto lo que muchas personas comentan de mí.
Sí soy una mujer fría, que no demuestra sus sentimientos, que se le hace muy difícil expresar lo que en realidad siente por los seres que le importan.
Sí, soy una mujer que le cuesta mucho tomar de la mano a su pareja, decirle que lo ama, abrazarlo y luego besarlo mirándolo a los ojos.
Sí, soy una mujer que suele alejarse cuando las personas se acercan, cuando alguien se interesa por ella y acostumbro buscarles alguna falla, para encontrar la excusa perfecta y alejarlos.
Sí, se me hace muy difícil tener amigos y conservarlos, porque se me hace extraño creer que alguien desee ser mi amigo o que alguien disfrute de mi compañía.
Y sí, no es que sea mala persona, aunque a veces me lo cuestiono. Y aunque no lo creas muy dentro de mí existe algo, que no quiere que sea como soy.
Y te explico amiga. Yo nunca tuve a alguien mientras crecía que me dijera que me amaba. Y quiero que leas muy bien lo que te escribo, pues a nadie he dicho, lo que hoy comparto contigo.
Nunca, nunca en mi vida he escuchado que alguien me diga alguna de las siguientes palabras, frases u oraciones:
"Eres importante para mi".
"Eres hermosa".
"Para mí vales mucho".
"Jamás estarás sola".
"Aunque otros te fallen, cuenta conmigo".
"Te amo de verdad".
"No existe nadie como tú".
"Eres muy valiosa", entre otras.
Pero aún no he terminado, pues aunque no lo creas nunca mientras crecía, recibí un abrazo, un beso en la mejilla o en la frente. Nunca me cantaron alguna canción para dormir o me leyeron un cuento. Nunca me hicieron sentir que era importante y amada.
Espero que ahora me puedes comprender sin juzgarme, así como hacen todos. Es difícil dar, lo que nunca se ha tenido. Y aunque lo expreso, reconozco que no es imposible. Así que lo intento, amiga lo intento. Y sólo pido a Dios por esos padres que se ocupan de dar a sus hijos cosas materiales que el dinero puede comprar y se olvidan de lo más importante.
El resultado de esto, es que cada día crecen más niños los cuales son los futures hombres y mujeres del mañana, y no conocen el significado del amor porque jamás lo recibieron, al igual que yo.
Hombres y mujeres que piensan que todo se adquiere con dinero pues así lo aprendieron.
Por esa razón quiero que les digas a los padres que en esta navidad es importante, como durante todos los días del año, regalar a sus hijos aquellas cosas que el dinero no puede comprar. Entre ellas: amor, cariño, comprensión, buena comunicación, compañía, protección, seguridad y TIEMPO.
Hay seres humanos que van por la vida buscando a la persona perfecta para sentirse complementados. Algunos le llaman a esa persona "media naranja".
Viven cada momento de su vida esperando el encuentro con esa persona ideal que lo hará feliz.
En el camino sufren de angustia y dolor al observar cómo otras personas alegan y aseguran haber encontrado a esa persona perfecta. Por esta razón sufren decepciones, angustias, desamores intentando alcanzar aquello que parece inalcansable.
Qué lleva a un ser humano a pensar que necesita o debe encontrar a una persona perfecta o que existe una persona perfecta con la que puede compartir su vida? Por qué es tan importante? Por qué vivir la vida basando nuestra felicidad en lo que otra persona nos pueda dar?
Por qué no somos capaces de comprender que esa persona perfecta que necesitas para complementar tu vida, puedes ser tú mismo?
Tenemos la capacidad para ser felices, exitosos, triunfadores. Tenemos la inteligencia y sabiduría para dirigir nuestra vida sin la necesidad de estar atados o amarrados.
Creo en las relaciones que nos provean estabilidad emocional, familiar, económica, confianza, compañerismo, comunicación, entre otras cosas. Pero no creo en cuentos de hadas. En personas que ven su felicidad en la felicidad del otro, personas que dejan de ser ellos mismos, para agradarle a otros.
Esto me lleva a recordar la "codependencia". En ocasiones hemos permitido que la misma llegue a nuestras vidas, pero lo importante es detectarla, atacarla y alejarse.
Lector, no pierdas tiempo de tu vida buscando quién puede hacerte feliz, o buscando la persona perfecta. Busca esa felicidad en tu interior, esa cualidad perfecta que te ha dado Dios y te caracteriza.
Te aseguro que si descubres lo interesante y perfecto que eres, no pondrás tus esperanzas en algo que si llega, muy bien y si no llega bien de igual manera. Pero te sentirás feliz por haber sido tu mismo y no haber derrochado tu tiempo esperando por alguien que quizás y de acuerdo a tus expectativas de una persona perfecta, no exista.
Quienes no han tenido el privilegio de tener amigos, no pueden identificar a los amigos verdaderos. Cómo se puede distinguir y definir un amigo verdadero?
Un amigo verdadero es esa persona que ha estado contigo a través del tiempo, en buenos momentos y en malos momentos. En ocasiones son personas que conocemos por un periodo largo de tiempo, y en otras ocasiones son personas que conocemos en poco tiempo y se ganan con su forma de ser, sus atenciones y sus actitudes, ese gran privilegio de llamarse amigo.
Muchas personas han perdido la fe en la amistad, por situaciones que han atravesado en su vida. Estas situaciones los llevan a juzgar a todas las personas de igual manera. Y pierden ese privilegio de contar con un amigo verdadero.
Necesitamos de otras personas y otras personas nos necesitan.
¿Qué es lo que está sucediendo en mi país que su gente está perdiendo sus buenas costumbres y cultura? ¿En dónde ha quedado la cortesía, los buenos modales, el saludo, la consideración, la sensibilidad, la alegría?
¿En dónde ha quedado el buen provecho, los buenos dias o buenas tardes, el con permiso, el puedo, no puedo?
¿En dónde ha quedado la solidaridad, el trabajar por amor al trabajo, por vocación, por el prójimo,
el compromiso con la niñez, los envejecientes, la familia?
Salimos a la calle, a las oficinas, a los hospitales, a las escuelas, a las plazas públicas, a las tiendas, a los parques, a los supermercados y ya no vemos gente alegre, sonriente, amable, dispuesta, atenta. Ya no se practica la cortesía. Y nos preguntamos, ¿que sé ha perdido?
Sólo vemos gente enojada, molesta, agresiva, con mala educación, deprimida.
Somos testigos de la falta de sensibilidad de algunos profesionales al brindar servicios. Somos espectadores de la lucha de poder entre los partidos políticos quienes trabajan para sí, sin tomar en cuenta el bienestar de los ciudadanos.
Vemos cómo existen personas que son testigos de cómo nuestra juventud se pierde, cómo se maltrata a nuestros niños, a los animales, y se hacen de la vista larga.
Escuchamos sobre tantos suicidios, tantos asesinatos y esto se ha convertido en parte de nuestro diario vivir.
La situación económica, la falta de oportunidades, la falta de empleo, la decadencia de recursos, el ambiente que nos rodea, la desunión en las familias, y muchas otras cosas más, ha sido el detonante para que nuestra gente asuma esas actitudes y comportamiento.
¿Qué hemos perdido? Esa no sería la pregunta correcta, la pregunta correcta sería, ¿qué nos han quitado?
Hagamos la diferencia, reflexionemos. Si las cosas van mal, no tenemos por qué seguir con la corriente, sino ir en contra de la corriente.
¿Han escuchado a personas indicando que llorar es un acto de cobardía y/o de miedo? Sí fuese de esa manera pues me describo a mí misma como cobarde y miedosa.
A través del llanto limpiamos nuestra alma y nuestro corazón. Es como tomar una pausa ante alguna situación, limpiamos para así poder continuar.
Son tantas las situaciones que atravesamos que aunque intentemos ser fuertes, en determinados momentos nos derrumbamos.
Pero les comento una cosa, luego de haber llorado sea por la razón o por la situación que sea, me lleno de nuevas fuerzas para continuar. El llanto me ayuda en el proceso de sanación, me fortalece, en ningún momento me debilita, me impulsa, me levanta, me motiva, me hace más fuerte.
Reconozco que soy muy sentimental, diría que una eterna llorona y no me averguenzo al decirlo. De cada lágrima he aprendido algo y hoy por hoy puedo asegurar, al menos en mi caso personal, que cuando en ocasiones enfrento situaciones y al momento no encuentro solución o no sé cómo actuar, luego de llorar sintiéndome rendida, mi mente se ilumina y comienzo a encontrar soluciones.
El llanto nos libera. A través del mismo podemos soltar nuestras cargas y sentirnos más aliviados. Nos ayuda a ver las cosas de una manera diferente. Nos sirve para acercarnos a las personas, nos hace empáticos.
Culmino comentando que existen personas que no se permiten llorar o que otras personas los vean llorando. Hombres que piensan que el llanto les quita hombría y los hace más vulnerables. Mujeres que por tantas situaciones han colocado un muro en sus sentimientos y de igual manera evitan llorar.
Si supieran cuán libre se sienten el alma, el espíritu y el corazón luego de un desahogo a través del llanto, no se negarían ante el mismo.
No tienen que hacerlo en público, puede ser en privado, en el silencio de la noche mientras recuestas la cabeza sobre tu almohada. Y aunque no lo percibas, sí crees en Dios tus lágrimas serán enjugadas y hallarás sanación para tus heridas, para tu alma.
Cuando era una niña la única preocupación que tenía era poder dormir bien, comer y tener ropa para vestirme, jugar y compartir con mis hermanos y amigos. De la mayoría de mis situaciones, se ocupaban mis padres. En realidad no tengo de qué quejarme, porque a pesar de las diferentes situaciones, nunca me faltó la comida, la vestimenta y mis necesidades básicas siempre fueron cubiertas y satisfechas por mis padres.
Mientras fui creciendo y desarrollando, mis preocupaciones e intereses comenzaron a cambiar. Ahora sólo me preocupaba por ser una buena estudiante y poder enorgullecer a mis padres.
Les aseguro que hice todo lo posible por causarles orgullo. Pero dentro de todo se cometen errores que gracias a Dios se pudieron enmendar con el paso del tiempo.
Hoy por hoy, como toda una mujer adulta, madre, esposa y profesional, les puedo comentar que son muchas más las preocupaciones y responsabilidades. Como madre, mi preocupación es que mis hijos se sientan seguros, que estén bien cuidados y que al igual que hicieron mis padres conmigo, las necesidades de mis hijos sean satisfechas y cubiertas de igual manera, y de todo lo anterior me ocupo. Una de mis mayores responsabilidades es brindarles amor, atención y todo lo que conlleva ser no sólo una madre, sino una excelente madre.
Como esposa, mi mayor preocupación es ser la esposa, amiga, compañera y amante ideal. Cumplir con mis deberes y responsabilidades como esposa.
Como profesional, mi preocupación es dar el máximo de mí, educarme día por día, adquirir experiencia, ser competente y mantener profesionalismo. A esto le añado el permitirme crecer y escalar.
Como mujer, mi preocupación es poder ser un ejemplo positivo para otras mujeres y que las mismas puedan aprender a través de mis experiencias.
Cumplir con cada una de las responsabilidades que me tocan y el tener tantas preocupaciones, reconozco que puede ser un poco difícil. Pero de igual manera reconozco que con enfoque, disciplina, e interés se puede cumplir con todo de una manera exitosa. Basta con desear ser mejor persona cada día y poseer un gran deseo de superación.
Siempre que dialogo con mi hija de 16 años, cuando tiene alguna dificultad o problema o alguna preocupación, le digo que medite, que tome las cosas con calma para así tomar las mejores decisiones y que disfrute su momento, pero que actúe. Le comento que en el futuro serán más grandes sus preocupaciones y responsabilidades y que desde ahora debe prepararse.
Es muy hermosa esa transición de niña a mujer. Cada etapa tenemos que vivirla con intensidad y disfrutar cada experiencia porque de cada una aprendemos para bien o para mal. Cada experiencia nos marca como seres humanos.
Les invito a realizar un autoanálisis. Evalúemos lo que éramos desde niñas, lo que somos y lo que deseamos ser. Les invito al igual que yo lo hice, a buscar fotos que marquen su transición física de niña a mujer y mediante dichas fotos, analizar los recuerdos guardados y vividos en cada etapa. Les aseguro que será una grata experiencia recordar y revivir ese cambio de niña a mujer.
Invito a los caballeros a realizar el mismo ejercicio, su transición de niño a hombre.
Espero te encuentres mejor
al recibir esta carta la cual ha sido escrita desde lo más profundo de mi
corazón y sin la intención de ofenderte. Sólo quiero compartir contigo algunas
cosas.
¡Cuántas personas has ido
perdiendo con el paso del tiempo! Anteriormente era de una manera paulatina y
en la actualidad de una forma desmedida.
Quiero que sepas que no ha
sido por ti, sino por personas irresponsables e incompetentes que han estado en
el poder y que se suponía, te hicieran crecer como país y te representaran de
una manera digna. Personas que han antepuesto sus intereses, sobre los
intereses de tu pueblo, de tu gente.
¡Cuán doloroso ha sido para
muchos abandonarte, marcharse y tener que salir de tus tierras! Han tenido que
alejarse de tu cálido clima, de tus hermosas playas y bellos paisajes, de la
calidad humana de tu gente.
Quienes nacimos junto a ti,
llevamos en nuestro corazón el más intenso deseo de permanecer unidos a ti para
siempre, porque te amamos. Amamos ese pedacito de tierra maravillosa que nos ha
visto nacer y crecer.
Esas personas que te han
causado daño con el pasar del tiempo y de los años, son los causantes de que
más y más personas cada día decidan y planeen abandonarte sin quererlo, para
así poder encontrar nuevas oportunidades y nuevos desafíos.
Estas personas
representan colores, mas no te representan, no les importas tú, ni tu
bienestar, ni tu gente. Al fin y al cabo cuando cambian de color, algunos de
ellos se marchan de igual manera sin importarles lo que sucederá contigo y los
desastres que causaron.
Es increíble cómo a través
de sus acciones, de sus malas decisiones y de su incompetencia obligan a los
tuyos a salir huyendo, porque lamentablemente les cortan las alas cuando aún
están iniciando su vuelo. Impuestos por aquí y por allá, piden que tú pueblo
cumpla pero ellos no cumplen con tu pueblo y permanecen como si nada ocurriera.
Mientras tanto empujan a
unos a depender del gobierno totalmente, porque cuando tienen deseos de
triunfar, trabajar y echar hacia adelante, quienes te representan obstaculizan
sus deseos de hacer cosas diferentes.
¿Sabes, Puerto Rico que
muchos comentan que contigo es mejor no trabajar que trabajar? Es intolerable
cómo esas personas han cambiado la mentalidad de alguna gente de tu pueblo y
que lleguen a pensar de esa manera, cuando la realidad es que necesitamos estudiar
para prepararnos y trabajar para salir hacia adelante. Se ha cambiado la
mentalidad de ese sector trabajador que sale día por día a hacerle frente a la
vida. Pero su mentalidad cambia al ver como tus representantes los castigan,
cuando en realidad deberían premiarlos por su trabajo.
Todo sube, la comida, las
utilidades, los impuestos, sin embargo los ingresos en la mayoría de los casos
de la clase trabajadora son absurdos y no les da para sobrevivir.
Sólo quiero decirte que nuestros
hijos necesitan una educación de calidad en donde no haya excusas y la
prioridad sean los estudiantes, los niños y adolescentes quienes son el futuro
del mañana. Hasta la educación de esos niños, de tus niños se está viendo
afectada y todo pasa como si nada.
Me causa mucha pena, mi
Puerto Rico bello, porque yo te amo con todo mi corazón y pertenezco a ese
grupo de personas que piensa que aunque mi deseo hubiera sido luchar y salir
hacia adelante contigo, triunfar a nivel profesional en mi hermoso país, no
tienes nada que ofrecerme. No por ti, sino por ellos y como tengo hijos,
familia, gastos, compromisos como los tienen todas las personas, y como tengo
la ambición de llegar lejos y adquirir todo lo necesario para el bienestar de
mi familia y el propio, te diré adiós. No en este momento, no ahora, porque me
estoy preparando como es debido para luego si Dios permite, marcharme.
Si llego a cumplir mis metas
y partir, ¿sabes cuándo regresaré? Cuando mi Puerto Rico, el Puerto Rico al que
amo deje de ser dirigido por colores, por hombres y mujeres que sólo gobiernan
y dirigen a su conveniencia. Cuando eso suceda, volveré. Porque repito con
certeza que te amo al igual que te aman todas esas otras personas que se han
marchado de igual manera.
Y mi corazón se estremece
cuando veo tu bandera, mi bandera, cuando escucho tu música, mi música. Cuando
veo cómo te representan dignamente en deportes, competencias y otras áreas en
las cuales nosotros los puertorriqueños sabemos brillar.
Te amo Puerto Rico, pero ¡cuánto
daño te han causado! Pido a Dios que tome tus riendas y permita que al poder
lleguen personas verdaderamente comprometidas, que de verdad representen los
intereses de tu pueblo y así no sigas perdiendo tanta gente buena, tantos
puertorriqueños.
Ahora me despido y mientras lo
hago te diré que continuaré luchando como de costumbre por oportunidades junto
a ti, esperando que todo pueda mejorar.
Sinceramente,
Flor De Liz
Con dolor en mi corazón
dedico este artículo a quienes han representado a mi país, Puerto Rico a través de los años. a quienes
han sido sus gobernantes y quienes han trabajado para ellos para que tomen conciencia. Porque si Puerto Rico está como está no es por culpa de un sólo gobierno, sino por la ineficacia de todos los gobiernos que han pasado.
Hace algunos años atrás un
pequeño muy cercano a mí, mi sobrino quien el día de hoy cuenta con 9 años de
edad, tuvo un accidente en una playa en donde estuvo a punto de morir ahogado.
Justo en ese momento cuando
sus padres lo encontraron flotando ya casi sin vida, mi hermano quien para esa
fecha se desempeñaba como Paramédico y quien también era tío del niño, se
movilizó de inmediato, muy nervioso para asistirlo.
Recuerdo que mi hermano
decía que estaba acostumbrado a enfrentar situaciones como esa, pero que jamás
le había tocado con un familiar tan cercano. Cada vez que se expresaba de esta
manera brotaban lágrimas de sus ojos.
Cuando se acercó a mi
sobrino y su sobrino, hizo todo lo que estuvo a su alcance hasta que gracias a la
ayuda de Dios y a su intervención el pequeño volvió a la vida de una manera
milagrosa. En ese instante mi hermano se convirtió en su héroe.
Años más tarde, cuando mi hija
tenía 9 años de edad, fue mordida por un perro pitbull en el área del rostro y
de una de sus manos. Cuando esto ocurrió nos encontrábamos en la casa de mis
padres y el perro se acercó y la tomó por sorpresa. En ese momento mi esposo al
escuchar los gritos de mi hija, se armó de valor, se acercó al perro y lo
enfrentó gritándole fuertemente con una vara en sus manos, hasta que el perro
se asustó y milagrosamente soltó a mi hija. Aunque el perro le causó heridas,
reconozco que pudo haber sido peor. En esa situación mi esposo se convirtió en
el héroe de mi hija de igual manera.
Una familia muy cercana se encontraba
atravesando una situación económica muy difícil. Se encontraban desempleados
por motivos ajenos a su voluntad. Estaban a punto de perder todo lo que poseían,
las deudas se habían acumulado, debían muchos meses de renta y estaban a punto
de quedarse en la calle. Justo cuando la situación no aparentaba mejorar y todo
les iba de mal en peor, llegaron dos personas hacia ellos, una de ellas una
amiga conocida desde hace mucho tiempo, la cual les prestó dinero para cubrir
unas deudas hasta que pudieran adquirir un empleo y la otra la cual siendo
desconocida, a través de su ayuda e intervención adquirieron una vivienda
adecuada y en un tiempo récord, librándose así de un deshaucio y tener que ir a
la calle. Estas dos personas se convirtieron definitivamente en heroínas para
esta familia que tanto necesitaba.
Todos, en algún momento dado
en nuestras vidas, en alguna circunstancia o situación hemos tenido la
presencia de un héroe o heroína. Un héroe es una persona que en algún momento
dado se ha distinguido o ha sobresalido por realizar alguna hazaña fuera de lo
común. Es una persona que ha realizado algún gesto con mucho valor.
Todas estas experiencias
antes compartidas relatan cómo esas mismas personas realizaron actos que desde
mi punto de vista han sido actos de heroísmo.
Un héroe siempre debe ser
reconocido y se deben compartir sus acciones y hazañas para que las mismas sean
reconocidas y emuladas por otras personas.
Mediante este artículo
pretendo que se reconozca a todos esos héroes en cualquier parte del mundo. Yo
por mi parte pido un aplauso para un héroe, para cada héroe. Esas personas que
sin importar los riesgos o lo que tuvieran que enfrentar, sin importar si
conocían o no a la persona necesitada, les brindaron su mano amiga, se
sacrificaron sin pensarlo y tomaron la acción correspondiente cuando era
necesaria. Para todos ustedes, un aplauso muy fuerte.
Dedicado a mis héroes y
heroínas: Dios, Jesús Joel Santiago Fernández, Juan Miguel Mercedes Pérez,
Raquel Cruz Vega, Yubelka, mis padres, entre otros.
¿Te sientes cansado o
cansada de hacer lo mismo día tras día, año tras año y de no ver cambios
positivos en tu vida? ¿Te sientes estancado o estancada en un mismo lugar sin
encontrar alguna otra alternativa o sin moverte a buscarla?
¿Piensas que tu vida no
tiene sentido porque no descubres nada nuevo en ella? ¿Has querido salir del lugar
en donde te encuentras pero no tienes idea de cómo hacerlo o no cuentas con las
herramientas para hacerlo?
¿Sientes que te has rodeado
de personas negativas y esto te ha impedido salir de ese estancamiento?
A ti que te has hecho las preguntas
anteriores presta mucha atención. Tú
necesitas:
1.Determinación- La misma se describe como ese
valor que necesitas para hacer algo. Que estés seguro o segura de lo que harás.
2.Entusiasmo- Es esa alegría que necesitas para
hacer ciertas cosas o todas tus cosas.
3.Valentía- Necesitas tener valor, fuerza y
vigor.
4.Optimismo- Debes ver las cosas siempre de una
manera positiva y desechar el negativismo.
5.Enfoque- Dirige tu atención hacia esas cosas
que deseas lograr.
6.Dirección- Encamínate hacia un fin.
7.Dinamismo- Sé enérgico o enérgica, rápido o
rápida y activo o activa.
8.Visión-
Esta es tu manera de ver las cosas e interpretarlas.
9.Metas- Establece metas. Tu finalidad u
objetivo, tu llegada. Es donde culmina tu carrera.
Todo lo anterior mencionado
te ayudará a mejorar tu vida. Te pregunto nuevamente, ¿En dónde te visualizas
dentro de los próximos 5 años? ¿Hasta dónde quieres llegar?
¿Qué deseas hacer y qué
estás haciendo para obtener lo que quieres, para llegar a dónde quieres llegar?
De mi te diré que me
visualizo alcanzando todas mis metas a nivel profesional, personal, familiar y
espiritual. No me conformo con continuar en el lugar en donde me encuentro,
haciendo lo que actualmente hago. Quiero llegar a la cúspide y deseo con todas
mis fuerzas que mis seres amados también lo hagan y si es necesario los tomaré
de la mano para que caminen junto a mí.
¿Qué estás haciendo en este
momento de tu vida para asegurarte un excelente o mejor futuro al menos dentro
de los próximos 5 años? Si no estás haciendo nada, te exhorto a que te muevas.
Quiero que sepas que no le debes prestar importancia a quienes te juzguen o
critiquen por querer triunfar, por soñar, por ambicionar y desear algo mejor
para ti. De todas formas, haciendo nada como hasta ahora, la gente hablará de
igual manera.
Trabaja para ti, para tu futuro,
para tu bienestar y si aún no has comenzado porque piensas que ya es tarde, me
tomo como ejemplo y te digo con certeza que jamás es tarde para triunfar y
lograr el éxito.
Analiza lo siguiente: si
estás o no estás satisfecho o satisfecha con lo que has realizado hasta ahora.
Hoy es el día para comenzar.
Cinco años pasan muy rápido, como si nada. ¿Quieres que pasen esos cinco años
desapercibidos o quieres pasar por esos 5 años preparándote y equipándote para
ser una mejor versión del ti al final del camino? ¡Anímate y toma control de tu
vida de una manera positiva! No pierdas el entusiasmo. Porque no haces ningún
daño con lograr más, desear más o querer más sin afectar a otras personas.
Te dejo con el siguiente
pensamiento: “El éxito no se mide por la rapidez en alcanzar metas y cumplir
sueños. Sino en el esfuerzo y empeño que dedicas a ambos para llegar a ellos no
importando el tiempo que te tomen”. (Flor De Liz Santiago Fernández).
¿Han podido observar últimamente la
dinámica de las personas en una sala de espera, en una fila o en cualquier
lugar público o privado?
Pues me imagino que al igual que yo si son
observadores lo han podido notar. He observado cómo las personas reunidas en
determinados lugares con algún propósito o no, no se comunican entre sí. He
podido observar como cada persona se encuentra en ese lugar público o privado
con el celular en sus manos.
Pasan horas y horas de espera, y no cruzan
palabra con alguna persona porque están demasiado ocupados con su celular. Es
tan sorprendente ver que cuando tienen el celular en las manos, sonríen, se asombran,
se entretienen y pasan el tiempo como si nada a su alrededor aconteciese.
En esta época moderna la mayoría de las
personas cuenta con un celular. Muchos lo utilizamos para lo necesario, para
comunicarnos, para buscar algún tipo de información importante en el internet,
para realizar otras transacciones. Pero llega el momento en que nos deshacemos
de él para realizar tareas de la vida cotidiana como es el trabajar, compartir
con la familia, amigos, salir, entre otras cosas.
Es curioso y llamativo para mí observar
cómo la mayoría de las personas que poseen un celular no le prestan atención a
quienes están a su lado. Es tanta la adicción a este aparato que he observado
en ocasiones a una persona al lado de otra comunicándose entre sí, no a través
de la palabra o intercambiando miradas o gestos, sino a través del celular.
Es tanto el apego que las personas no
respetan las leyes de tránsito y continúan hablando por el celular mientras
manejan, texteando y/o verificando las redes sociales a ver qué nueva noticia
aparece.
Es tan grande lo absurdo de esta adicción
que muchas personas caminan en la calle sin mirar hacia el frente porque están
envueltos con el celular. Esto me lleva a recordar una imagen que un familiar
compartió hace poco tiempo en donde una joven caía o se tropezaba con una
alcantarilla por estar con la mirada puesta en el celular y no hacia el lugar
en donde caminaba.
El celular ha pasado de ser un medio de
comunicación necesario para todos, a ser el amo de muchos y convertirlos en su
esclavo. No viven sin él, no comen sin él, no duermen sin él, otros duermen con
él, se bañan con él, entre otros. Si se les cae se mueren, si se les pierde aún
más, etc
Conozco personas que hacen hasta lo imposible
por tener el celular último modelo, el más costoso no importando los
sacrificios que tengan que hacer para tenerlo. Muchas veces no tienen buenas
casas, buenos carros, no tienen trabajo, no visten bien, no tienen para comer,
pero sí para adquirir un celular último modelo y si llegó uno nuevo, salen del
que tienen porque no pueden quedarse atrás.
Pero lo que más me choca es que rechacen a
las personas que están a su alrededor, que no compartan con la familia, los
amigos, por el dichoso celular.
Me apena en gran manera el hecho de que la
comunicación entre las personas se esté perdiendo. Que no se practique el ver
cara a cara a una persona, hablarle, ver sus expresiones, sus emociones y todo
porque sólo tenemos tiempo para el celular.
Frecuentemente visito una oficina de algún
lugar en particular y he sido testigo del silencio que hay en el mismo y cuando
miro a mi alrededor, cada persona allí sentada o parada está ocupada o
entretenida con el celular.
Sé que a muchos les ha pasado esto que les
comentaré. He visitado oficinas en donde los empleados brindan un mal servicio
por las interrupciones en su celular. Y he visto cuando las personas que
solicitan algún servicio en dichas oficinas, no atienden como se debe por estar
haciendo lo mismo.
Me pregunto yo, ¿cómo en el pasado podíamos
vivir sin problema alguno sin el celular? Las personas se comunicaban más entre
sí, tenían amistades reales con las cuales podían compartir. Repito que no
estoy en contra totalmente de los celulares sino de esas personas que se han
vuelto adictas a los mismos, olvidando que los celulares sirven para comunicarnos
y para muchas cosas más. Pero el problema es que ya la gente no se comunica por
estar con el celular en las manos todo el tiempo.
¿Hasta qué punto vamos a alejarnos de la
sociedad, de lo que acontece en nuestras áreas cercanas, a nuestro alrededor?
Ya se han olvidado las reuniones en
familia, el conversar y contarnos acerca de cómo nos fue en el día ya sea en el
trabajo, en la casa o en la escuela, porque no lo hablamos. No porque no
tengamos tiempo, sino porque ese tiempo se lo dedicamos al celular.
Me entristece en gran manera ver cómo nos
vamos perdiendo poco a poco, como nos alejamos y como le damos más importancia
a un aparato que a las personas que amamos, que a lo que en realidad tiene
importancia.
Hace días vi una noticia de un artista y
su esposa quienes tenían una canasta en la entrada de la puerta del interior de
su casa y en la misma dejaban sus celulares tan pronto como cruzaban la puerta
de su hogar. Esto lo hacían para poder tener tiempo de calidad, en familia, sin
interrupciones, sin mensajes de texto, sin que nada les impidiera tener su
momento. Esto es admirable y debería ser practicado por todos.
Es necesario tener nuestros celulares,
porque tengo el mío, pero sólo utilizarlo para lo que es debido, con prudencia
y no que esto interfiera en nuestra vida diaria de familia, de trabajo de
amistades, entre otras cosas importantes.
Intento sólo que reflexionemos en cuanto a
este tema y nos percatemos que a veces pasamos más tiempo con el celular que
con las personas que amamos y que esas personas que también nos aman, nos
necesitan y nos quieren presentes en cuerpo, alma y espíritu. No en cuerpo
solamente porque lo demás está junto al celular.
Ojo con eso y valoremos lo que tenemos,
porque en ocasiones no nos dura toda la vida y en cualquier momento quien está
contigo, puede que ya no esté por la razón que sea.
En ocasiones en el transcurso de tu vida, has tratado
e intentado adquirir muchas cosas y has luchado por tenerlas. ¿Qué sucede? En
la mayoría de las ocasiones no se te ha brindado la oportunidad que deseas.
Te preguntas ¿qué ha ocurrido que las cosas no salen
como las planifico? Te lamentas porque piensas que hay algo mal contigo o que
quizás estás haciendo algo incorrecto.
Esto sucede muchas veces cuando vas a solicitar
empleo. Estás consciente de que eres el candidato o la candidata ideal para el
puesto. Te preparas arduamente para la entrevista, aunque sabes muy bien que
tienes todos los requisitos para ser contratado y/o contratada. Estás seguro o
segura de que no hay nadie más calificado que tú. Y ¿qué sucede? No obtienes el
empleo.
Esto te lleva a dudar sobre tus aptitudes y potencial,
sin percibir que cuando algo no está para
ti, no está, no importa lo que hagas.
De la misma manera ocurre cuando vas a comprar una
vivienda, cuentas con todo como para que sea aprobada y luego del proceso, la
misma es denegada, y continúas la marcha sin entender.
Son tantas las situaciones por las que has atravesado,
oportunidades que las visualizas como perdidas a pesar de haber realizado todos
tus esfuerzos y es aquí cuando comienzas a desesperate.
Dices dentro de ti mismo o dentro de ti misma: ¿Qué
sucede? ¿Cuándo llegará mi oportunidad? ¿Qué pasa que todo me sale mal? ¿Por
qué no puedo encontrar solución a mis problemas? ¿Hasta cuándo estaré de esta
manera?
Y lo que no ves al momento es que si algo no ha salido
como quieres y deseas, si has perdido oportunidades, si no has obtenido el
empleo que deseabas, la casa que anhelabas, es porque simplemente no estaba
para ti.
Quiero que sepas que cuando algo está para ti, no
importa lo que ocurra, las situaciones, los malos deseos de otras personas, los
impedimentos, los obstáculos que se presenten en el camino, lo que está
guardado para ti, lo que será para ti, lo será y nada y nadie podrá impedirlo.
Te puedo decir que en mi vida personal he enfrentado
un sin número de situaciones en las cuales se incluyen decepciones, pérdida de
oportunidades a pesar de mi preparación y dinamismo.
Al igual que tú me he sentado en el suelo, cansada en
medio del camino a preguntarme qué está ocurriendo que no puedo obtener lo que
deseo.
Te puedo decir, que aunque me ha costado mucho
sacrificio llegar al nivel en el que me encuentro, he podido comprender que
cuando alguna puerta se cierra para mi, no es por mi culpa, no lo he causado y
no es mi responsabilidad.
He llegado a comprender que cuando algún proyecto,
idea propuesta, o alguna búsqueda de algo fracasa, no es porque yo no tenga las
cualidades para obtener lo que deseo o aspiro. Es que simplemente y
sencillamente no es era momento, no estaba para mi.
Hoy por hoy he podido ser testigo de que cuando algo
está para ti, te llega sin que nada lo detenga y llega en ocasiones cuando no
lo estás buscando, porque quizás te rendiste o tomaste un descanso en tu ardua
búsqueda.
Cuando está para ti, pueden ser muchas las personas
que vayan en búsqueda de lo que tu deseas. Puede haber muchas personas
interesadas en lo mismo que tú. Pueden estar tan necesitadas como tú o tan
preparadas como tú. Pueden ser tan luchadoras como tú e insistentes. Pero una
cosa te digo y es que cuando está para ti, no importa la cantidad de personas
que tengan un fin en común contigo, lo que está para ti lo está y punto.
Así que de ahora en adelante cuando no logres obtener
alguna cosa en el momento en que deseas obtenerla, ármate de mucha paciencia, continúa
luchando pero toma las cosas con calma, no lo tomes personal. Reflexiona y
recobra ánimo, entendiendo y comprendiendo siempre que no era tu momento y que el tuyo
pronto llegará. Que eres un ser especial y único y que las cosas siempre
estarán a tu favor cuando están para ti.
“Da a una persona un pescado y lo alimentarás un día;
enséñale a pescar y lo alimentarás toda su vida”.
Donald Trump y Robert
Kiyosaki
Esta hermosa frase toca mi vida de una manera
extraordinaria debido a que muchas personas se concentran en resolver problemas
a otros, ayudarlos a salir de diversas situaciones, las cuales son a corto
plazo. Pero no se ocupan de mostrarles el camino para que aprendan por ellos
mismos a establecer maneras de resolver situaciones a largo plazo, o en otras
palabras, hacerle frente a la vida misma. La capacitación es una de las
herramientas utilizadas por empresas,
compañías o agencias para a través de ella lograr resultados positivos para el
bienestar de la organización. En términos generales es una inversión que debe
ser llevada a cabo por la empresa para así prepararse y adaptarse a los
diferentes cambios.
Cuando una empresa se desarrolla y crece, debe
procurar que de la misma manera su personal crezca y se desarrolle a través de
la capacitación. A través de la misma, la empresa o compañía prepara al
personal para ejecutar diferentes tareas dentro del lugar de trabajo. Mediante la capacitación se ofrecen
oportunidades para el desarrollo personal y profesional en cargos ocupados en
la actualidad y en sus aspiraciones futuras. La capacitación provoca un aumento
en la motivación y en la actitud de sus empleados, creando un ambiente satisfactorio
en el escenario laboral.
Cabe destacar que es muy importante el hecho de que
las empresas deben contar con personal adecuado, preparado y productivo para
poder competir y permanecer estable. La capacitación se utiliza para brindar
esas herramientas las cuales son necesarias para mejorar el desempeño actual y
futuro de una empresa. En la mayoría de los casos, es un elemento motivador
buscando como fin el logro de los
objetivos de la empresa.
Me atrevo decir que la capacitación es imprescindible
para que las personas que trabajan en una compañía establezcan calidad en sus
servicios y realicen un buen desempeño. Una buena capacitación derriba barreras
entre empleados, entre el personal para que se puedan desempeñar correctamente
en equipo.
Para lograr realizar este objetivo con excelencia y
establecer el valor de la capacitación podríamos utilizar los conocimientos
adquiridos a nivel profesional y personal los cuales nos describen como líderes
preocupándonos activamente por la manera
en cómo progresa el trabajo y mostrando sensibilidad ante las necesidades de
nuestros semejantes. Como profesionales siempre debemos mantenernos fieles a
nuestros objetivos. Debemos transmitir confianza y despertar lealtad en nuestro escenario de trabajo.
En mi caso muy personal, tengo una visión convincente
respecto a un objetivo, poseo la habilidad para comunicarlo a los demás
utilizando un lenguaje simple y claro. Poseo suficiente optimismo y fe en los
grupos que impacto como para inspirar a otros a que me sigan, y confío en que
todos podemos hacerlo.
Quisiera comenzar preguntando lo siguiente: ¿cuántas
personas han compartido contigo en tus momentos de triunfo y gloria, cuándo
alcanzas una meta o eres exitoso? ¿Cuántas personas han estado a tu alrededor
cuando las cosas te salen mal, te van mal o cuando tienes algún fracaso?
¿Sabías que son pocas las personas que celebran tus
triunfos y que son muchas las personas que celebran tus fracasos?
No toda persona que está a tu lado en momentos
difíciles y duros es porque en realidad te apoya, te estima y desea estar
contigo en ese momento de todo corazón. No siempre quien actúa de esa manera
sufre cuando sufres y llora cuando lloras.
Hay personas que si se acercan en esos momentos terribles,
es para cerciorarse de que vas a caer o que has caído. Para asegurarse de que
en la cada una de tus caídas sufridas te hayas golpeado y lastimado tan fuerte
que no puedas levantarte.
Te acompañan en esas situaciones y tú inocentemente
les permites acercarse sin percatarte de cuál es su verdadera intención.
Debes aprender a reconocer a este tipo de personas. Al
hacerlo observarás que los invitas a compartir contigo en momentos de gloria y
no te apoyan, como tampoco te respaldan. No lo aceptan porque les molesta lo
que has logrado y lo que puedes lograr. Sin embargo, para ellos tu fracaso es
su alegría.
Te invito a realizar un análisis. Evalúa cuáles han
sido tus momentos de gloria y tus momentos de fracaso. Analiza e intenta
recordar la imagen de esas personas que se presentaron para consolarte y
levantarte cuando lo necesitabas y aquellas que aplaudían cuando alguien, en
algún lugar celebraba tus triunfos y victorias.
Medita a su vez, e intenta nuevamente recordar la
imagen de esas personas que sí estaban en momentos fuertes brindándote amistad
y palabras de aliento, pero nunca te apoyaron o celebraron algún momento
exitoso de tu vida, aunque los hayas invitado.
Tus fracasos sólo causan alegría a este tipo de
personas, quienes sólo están ahí para juzgarte y señalarte cuando caes. Luego
de que te encuentras en el suelo te dan la espalda y no te brindan la mano para
levantarte.
Permite que esto sea de motivación en tu vida. Valora
grandemente a esas personas que tienen la capacidad de estar y compartir
contigo no importando la situación o el evento, ya sea de fracaso o de triunfo.
Esas personas que disfrutan tus momentos importantes como si fueran los suyos
propios. Porque no siempre es buen amigo el que sólo está contigo en los malos
momentos.
Recuerda siempre que la luz que emanas es tan radiante
y tan esplendorosa que a otras personas les causa conflicto y ceguera. Y aunque
la alegría de ellos son tus fracasos, tendrán que acostumbrarse a verte
levantar, continuar, sonreir y triunfar, aunque esto les cause angustia.
En Puerto Rico, al igual que en otros países del mundo,
la economía se ha visto gravemente afectada y como pintan las cosas cada vez
nos irá de mal en peor.
Esto ha servido para que muchas empresas, agencias y
compañías tomen ventaja de la situación y procedan a contratar buenos y
excelentes profesionales pagándole a los mismos un sueldo mínimo logrando así
un buen desarrollo y crecimiento de su empresa a costa del conocimiento y las
habilidades de aquellas personas que se han educado para salir hacia adelante.
He podido observar en varias ofertas de empleo que les requieren a los solicitantes un buen nivel
educativo, por ejemplo haber completado un grado asociado, un bachillerato o
maestría para así poder aplicar. En realidad no está mal que pretendan contar
con un excelente equipo de trabajo, pero al menos deberían pagarles como se
debe.
Les requieren desempeñar un sin número de tareas
relevantes para el puesto que solicitan y otras no tan relevantes y en
ocasiones, tareas que no tienen nada que ver con el puesto que solicitan.
Es deprimente observar cómo estas mismas empresas o agencias
pretenden pagar a estas personas un salario humillante, menospreciando de esta
forma la educación del solicitante, o el empleado.
Es aquí cuando
son ellos quienes prosperan, quienes logran desarrollar su negocio,
enriquecerse, y tener un gran éxito basado en el esfuerzo y trabajo de sus
empleados quienes son altamente competitivos a nivel educativo y laboral.
Es intolerable permitir que estas empresas o agencias
se beneficien de la crisis económica que afecta a nuestro país y al mundo
entero, utilizando al ser humano como objeto para ellos lucrase.
Ellos tienen la visión de que ante la crisis se debe
trabajar en lo que esté disponible al momento, no importa el trabajo que sea, y
no importa el salario.
Ellos saben que la necesidad obliga al ser humano, y
por esa razón explotan a sus empleados.
Para que una persona llegue a un alto nivel educativo,
tiene que hacer muchos sacrificios. Estudiar día por día mientras trabaja en
ocasiones para sostener a su familia. Y si contáramos los sacrificios que se
hacen en cuanto a lo económico, ni hablar. Porque luego de culminar los
estudios, tienen que hacerse responsables de la deuda que adquirieron para
poder estudiar, como en la mayoría de los casos con maestría.
Entonces, ¿cómo pretenden que una persona que se
sacrificó tanto para estudiar, para llegar lejos a donde no todo el mundo ha
llegado a nivel educativo, gane un sueldo mínimo similar al de una persona que
no llegó a la universidad?
Ya es hora de que nos demos a respetar y que entiendan
que la educación cuesta y que la misma es un reto el cual hemos decidido asumir
porque queremos progreso y tenemos un gran deseo de superación. En la medida en
que permitamos que se nos humille de esta manera, jamás aprenderán a valorar
nuestra preparación y trabajo.
Es cierto que necesitamos superar la crisis económica,
pero tenemos derecho a exigir y ellos a respetarnos.
Recuerdo como si fuera hoy mi primer examen en la
universidad. Para el mismo me preparé y estudié muchísimo. Estaba completamente
segura de que iba a obtener una “A” y ese sería un gran comienzo en lo que
sería mi vida como universitaria.
El día del examen me presenté y lo realicé, estando
cien por ciento segura de la nota que obtendría, pues para eso me había
preparado.
Luego de tres días de haber tomado el examen, el
profesor inició la clase entregándonos los resultados del mismo para que
observáramos la nota que habíamos obtenido. Recuerdo muy bien que nos dijo las
siguientes palabras: “Si no están de acuerdo con el resultado, pueden escribir
sus comentarios en el examen y yo los leeré”.
Me encontraba muy segura. Así que cuando me entregaron
el examen en mis manos, pude notar que no había obtenido la “A” que esperaba,
sino una terrible sorpresa, una “D”, mi primera “D”. Para mí eso fue terrible y
recuerdo que obedeciendo las palabras del profesor, me descargué en el examen
indicando que no estaba de acuerdo con la nota obtenida. Fueron tantas las
quejas escritas, que de verdad no las recuerdo todas. Pero si recuerdo haberle
recalcado que me sabía todo el material, que había estudiado lo que yo
consideraba era lo más importante e insistí en que no estaba de acuerdo con la
nota.
Luego de esto, totalmente molesta, me negaba a tener
una calificación como esa. Primero porque la clase me gustaba, segundo porque
yo no era una estudiante que acostumbrara a sacar dicho tipo de notas y tercero
porque yo no había ingresado a la universidad para perder mi tiempo.
Así que cambié la estrategia. El fallo consistía en
que yo había estudiado lo que yo pensaba que era importante y no lo que era
importante para el profesor, lo que era importante para efectos de la clase.
Así que comencé a estudiar a quien me enseñaba, su manera de actuar, su manera
de ofrecer la clase y los puntos importantes que señalaba, relacionados a la
misma.
Ya me encontraba lista para realizar un segundo examen
en mi carrera como universitaria. Aunque les confieso que fue un arduo proceso.
Tuve que dejar de pensar como yo pensaba, para pensar como el profesor. Dejar a
un lado mis intereses y hacer valer los de esa otra persona sin darme cuenta
que al fin y al cabo, eran de todas formas mis intereses, pero al momento no me
percataba. Para mí era difícil tener que darle la razón al profesor porque
estaba muy molesta pues pensaba que había sido injusto conmigo en ese primer
examen.
Fue así como me presenté para mi segundo examen, pero
esta vez no tan segura, un poco preocupada.
Nuevamente, luego de cuatro días el profesor nos
entregó los resultados y qué grande fue mi sorpresa al observar que había
obtenido una “A”, y no una “A” cualquiera, una “A” muy alta, casi perfecta y en
el documento una nota de felicitación.
Luego de esto, les diré que tomé cuatro clases
consecutivas con el mismo profesor obteniendo en todas las clases una
calificación de “A”. Fue tanto el éxito obtenido que el profesor luego de una
presentación acerca de Grecia y la Mitología Griega que ofrecí, me invitó junto
a otros compañeros a un programa de televisión para participar en unas
entrevistas.
¿Saben por qué ocurrió todo eso? ¿Por qué obtuve tanto
éxito en las cuatro diferentes clases que el mismo profesor ofrecía? Sencillo,
porque cambié la estrategia.
Quiero que comprendan hacia dónde los quiero llevar
con esta anécdota. Para alcanzar el éxito en la vida o para triunfar, no
siempre debemos hacer solamente lo que sabemos hacer, o lo que nosotros
queremos hacer, o lo que creemos que debemos hacer.
En ocasiones para lograr el éxito como me ocurrió en
mi clase, es necesario ver los aspectos desde el punto de vista de otras personas.
Valorar lo que piensan, aceptar sugerencias, reconocer que nos equivocamos. No
siempre tenemos la razón. No siempre lo que pensamos que es correcto, es
correcto de verdad.
Quizás el actuar de esa manera nos lleva al fracaso.
Si yo hubiese continuado defendiendo mi punto, sin analizar lo que ocurría, sin
darme cuenta de en dónde estaba el error o la falla, tal vez jamás hubiese obtenido
la nota que obtuve. Tal vez no hubiera terminado la universidad porque me
hubiera rendido, hubiera fracasado al no darme cuenta que en ese momento yo no
tenía la razón, que estaba equivocada.
En ocasiones hay que valorar las cosas que son
importantes para otros, las ideas de otros, las sugerencias de otros. El actuar
de esta manera no te hace débil o menos inteligente, por el contrario, te
fortalece y te hace más inteligente. Porque el tener la capacidad de aprender
de los demás, es una fortaleza que no todos poseen.
Cada vez que planifiques un proyecto, que tengas
alguna idea, un trabajo y observes que a pesar de todos los esfuerzos
razonables realizados y a tu alcance, fracasas, fallas y no obtienes los
resultados esperados, siéntate a analizar y a estudiar los factores que están
impidiendo que triunfes y llegues al lugar que quieres llegar.
No te empeñes en hacer lo mismo de la misma manera,
una y otra vez. Simplemente inténtalo nuevamente, pero cambia la estrategia.