Hace algunos años atrás un
pequeño muy cercano a mí, mi sobrino quien el día de hoy cuenta con 9 años de
edad, tuvo un accidente en una playa en donde estuvo a punto de morir ahogado.
Justo en ese momento cuando
sus padres lo encontraron flotando ya casi sin vida, mi hermano quien para esa
fecha se desempeñaba como Paramédico y quien también era tío del niño, se
movilizó de inmediato, muy nervioso para asistirlo.
Recuerdo que mi hermano
decía que estaba acostumbrado a enfrentar situaciones como esa, pero que jamás
le había tocado con un familiar tan cercano. Cada vez que se expresaba de esta
manera brotaban lágrimas de sus ojos.
Cuando se acercó a mi
sobrino y su sobrino, hizo todo lo que estuvo a su alcance hasta que gracias a la
ayuda de Dios y a su intervención el pequeño volvió a la vida de una manera
milagrosa. En ese instante mi hermano se convirtió en su héroe.
Años más tarde, cuando mi hija
tenía 9 años de edad, fue mordida por un perro pitbull en el área del rostro y
de una de sus manos. Cuando esto ocurrió nos encontrábamos en la casa de mis
padres y el perro se acercó y la tomó por sorpresa. En ese momento mi esposo al
escuchar los gritos de mi hija, se armó de valor, se acercó al perro y lo
enfrentó gritándole fuertemente con una vara en sus manos, hasta que el perro
se asustó y milagrosamente soltó a mi hija. Aunque el perro le causó heridas,
reconozco que pudo haber sido peor. En esa situación mi esposo se convirtió en
el héroe de mi hija de igual manera.
Una familia muy cercana se encontraba
atravesando una situación económica muy difícil. Se encontraban desempleados
por motivos ajenos a su voluntad. Estaban a punto de perder todo lo que poseían,
las deudas se habían acumulado, debían muchos meses de renta y estaban a punto
de quedarse en la calle. Justo cuando la situación no aparentaba mejorar y todo
les iba de mal en peor, llegaron dos personas hacia ellos, una de ellas una
amiga conocida desde hace mucho tiempo, la cual les prestó dinero para cubrir
unas deudas hasta que pudieran adquirir un empleo y la otra la cual siendo
desconocida, a través de su ayuda e intervención adquirieron una vivienda
adecuada y en un tiempo récord, librándose así de un deshaucio y tener que ir a
la calle. Estas dos personas se convirtieron definitivamente en heroínas para
esta familia que tanto necesitaba.
Todos, en algún momento dado
en nuestras vidas, en alguna circunstancia o situación hemos tenido la
presencia de un héroe o heroína. Un héroe es una persona que en algún momento
dado se ha distinguido o ha sobresalido por realizar alguna hazaña fuera de lo
común. Es una persona que ha realizado algún gesto con mucho valor.
Todas estas experiencias
antes compartidas relatan cómo esas mismas personas realizaron actos que desde
mi punto de vista han sido actos de heroísmo.
Un héroe siempre debe ser
reconocido y se deben compartir sus acciones y hazañas para que las mismas sean
reconocidas y emuladas por otras personas.
Mediante este artículo
pretendo que se reconozca a todos esos héroes en cualquier parte del mundo. Yo
por mi parte pido un aplauso para un héroe, para cada héroe. Esas personas que
sin importar los riesgos o lo que tuvieran que enfrentar, sin importar si
conocían o no a la persona necesitada, les brindaron su mano amiga, se
sacrificaron sin pensarlo y tomaron la acción correspondiente cuando era
necesaria. Para todos ustedes, un aplauso muy fuerte.
Dedicado a mis héroes y
heroínas: Dios, Jesús Joel Santiago Fernández, Juan Miguel Mercedes Pérez,
Raquel Cruz Vega, Yubelka, mis padres, entre otros.
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