Monday, June 29, 2015

Cuando está para Ti

En ocasiones en el transcurso de tu vida, has tratado e intentado adquirir muchas cosas y has luchado por tenerlas. ¿Qué sucede? En la mayoría de las ocasiones no se te ha brindado la oportunidad que deseas.
Te preguntas ¿qué ha ocurrido que las cosas no salen como las planifico? Te lamentas porque piensas que hay algo mal contigo o que quizás estás haciendo algo incorrecto.
Esto sucede muchas veces cuando vas a solicitar empleo. Estás consciente de que eres el candidato o la candidata ideal para el puesto. Te preparas arduamente para la entrevista, aunque sabes muy bien que tienes todos los requisitos para ser contratado y/o contratada. Estás seguro o segura de que no hay nadie más calificado que tú. Y ¿qué sucede? No obtienes el empleo.
Esto te lleva a dudar sobre tus aptitudes y potencial, sin percibir  que cuando algo no está para ti, no está, no importa lo que hagas.
De la misma manera ocurre cuando vas a comprar una vivienda, cuentas con todo como para que sea aprobada y luego del proceso, la misma es denegada, y continúas la marcha sin entender.
Son tantas las situaciones por las que has atravesado, oportunidades que las visualizas como perdidas a pesar de haber realizado todos tus esfuerzos y es aquí cuando comienzas a desesperate.
Dices dentro de ti mismo o dentro de ti misma: ¿Qué sucede? ¿Cuándo llegará mi oportunidad? ¿Qué pasa que todo me sale mal? ¿Por qué no puedo encontrar solución a mis problemas? ¿Hasta cuándo estaré de esta manera?
Y lo que no ves al momento es que si algo no ha salido como quieres y deseas, si has perdido oportunidades, si no has obtenido el empleo que deseabas, la casa que anhelabas, es porque simplemente no estaba para ti.
Quiero que sepas que cuando algo está para ti, no importa lo que ocurra, las situaciones, los malos deseos de otras personas, los impedimentos, los obstáculos que se presenten en el camino, lo que está guardado para ti, lo que será para ti, lo será y nada y nadie podrá impedirlo.
Te puedo decir que en mi vida personal he enfrentado un sin número de situaciones en las cuales se incluyen decepciones, pérdida de oportunidades a pesar de mi preparación y dinamismo.
Al igual que tú me he sentado en el suelo, cansada en medio del camino a preguntarme qué está ocurriendo que no puedo obtener lo que deseo.
Te puedo decir, que aunque me ha costado mucho sacrificio llegar al nivel en el que me encuentro, he podido comprender que cuando alguna puerta se cierra para mi, no es por mi culpa, no lo he causado y no es mi responsabilidad.
He llegado a comprender que cuando algún proyecto, idea propuesta, o alguna búsqueda de algo fracasa, no es porque yo no tenga las cualidades para obtener lo que deseo o aspiro. Es que simplemente y sencillamente no es era momento, no estaba para mi.
Hoy por hoy he podido ser testigo de que cuando algo está para ti, te llega sin que nada lo detenga y llega en ocasiones cuando no lo estás buscando, porque quizás te rendiste o tomaste un descanso en tu ardua búsqueda.
Cuando está para ti, pueden ser muchas las personas que vayan en búsqueda de lo que tu deseas. Puede haber muchas personas interesadas en lo mismo que tú. Pueden estar tan necesitadas como tú o tan preparadas como tú. Pueden ser tan luchadoras como tú e insistentes. Pero una cosa te digo y es que cuando está para ti, no importa la cantidad de personas que tengan un fin en común contigo, lo que está para ti lo está y punto.
Así que de ahora en adelante cuando no logres obtener alguna cosa en el momento en que deseas obtenerla, ármate de mucha paciencia, continúa luchando pero toma las cosas con calma, no lo tomes personal. Reflexiona y recobra ánimo, entendiendo y comprendiendo  siempre que no era tu momento y que el tuyo pronto llegará. Que eres un ser especial y único y que las cosas siempre estarán a tu favor cuando están para ti.


Monday, June 22, 2015

La Importancia de la Capacitación

“Da a una persona un pescado y lo alimentarás un día; enséñale a pescar y lo alimentarás toda su vida”.
Donald Trump y Robert Kiyosaki
Esta hermosa frase toca mi vida de una manera extraordinaria debido a que muchas personas se concentran en resolver problemas a otros, ayudarlos a salir de diversas situaciones, las cuales son a corto plazo. Pero no se ocupan de mostrarles el camino para que aprendan por ellos mismos a establecer maneras de resolver situaciones a largo plazo, o en otras palabras, hacerle frente a la vida misma. La capacitación es una de las herramientas utilizadas por  empresas, compañías o agencias para a través de ella lograr resultados positivos para el bienestar de la organización. En términos generales es una inversión que debe ser llevada a cabo por la empresa para así prepararse y adaptarse a los diferentes cambios.
Cuando una empresa se desarrolla y crece, debe procurar que de la misma manera su personal crezca y se desarrolle a través de la capacitación. A través de la misma, la empresa o compañía prepara al personal para ejecutar diferentes tareas dentro del lugar de trabajo.  Mediante la capacitación se ofrecen oportunidades para el desarrollo personal y profesional en cargos ocupados en la actualidad y en sus aspiraciones futuras. La capacitación provoca un aumento en la motivación y en la actitud de sus empleados, creando un ambiente satisfactorio en el escenario laboral.
Cabe destacar que es muy importante el hecho de que las empresas deben contar con personal adecuado, preparado y productivo para poder competir y permanecer estable. La capacitación se utiliza para brindar esas herramientas las cuales son necesarias para mejorar el desempeño actual y futuro de una empresa. En la mayoría de los casos, es un elemento motivador buscando como fin  el logro de los objetivos de la empresa.
Me atrevo decir que la capacitación es imprescindible para que las personas que trabajan en una compañía establezcan calidad en sus servicios y realicen un buen desempeño. Una buena capacitación derriba barreras entre empleados, entre el personal para que se puedan desempeñar correctamente en equipo.
Para lograr realizar este objetivo con excelencia y establecer el valor de la capacitación podríamos utilizar los conocimientos adquiridos a nivel profesional y personal los cuales nos describen como líderes preocupándonos  activamente por la manera en cómo progresa el trabajo y mostrando sensibilidad ante las necesidades de nuestros semejantes. Como profesionales siempre debemos mantenernos fieles a nuestros objetivos. Debemos transmitir confianza y despertar  lealtad en nuestro escenario de trabajo.

En mi caso muy personal, tengo una visión convincente respecto a un objetivo, poseo la habilidad para comunicarlo a los demás utilizando un lenguaje simple y claro. Poseo suficiente optimismo y fe en los grupos que impacto como para inspirar a otros a que me sigan, y confío en que todos podemos hacerlo.

Friday, June 19, 2015

Cuando tu fracaso es la alegría de otros

Quisiera comenzar preguntando lo siguiente: ¿cuántas personas han compartido contigo en tus momentos de triunfo y gloria, cuándo alcanzas una meta o eres exitoso? ¿Cuántas personas han estado a tu alrededor cuando las cosas te salen mal, te van mal o cuando tienes algún fracaso?
¿Sabías que son pocas las personas que celebran tus triunfos y que son muchas las personas que celebran tus fracasos?
No toda persona que está a tu lado en momentos difíciles y duros es porque en realidad te apoya, te estima y desea estar contigo en ese momento de todo corazón. No siempre quien actúa de esa manera sufre cuando sufres y llora cuando lloras.
Hay personas que si se acercan en esos momentos terribles, es para cerciorarse de que vas a caer o que has caído. Para asegurarse de que en la cada una de tus caídas sufridas te hayas golpeado y lastimado tan fuerte que no puedas levantarte.
Te acompañan en esas situaciones y tú inocentemente les permites acercarse sin percatarte de cuál es su verdadera intención.
Debes aprender a reconocer a este tipo de personas. Al hacerlo observarás que los invitas a compartir contigo en momentos de gloria y no te apoyan, como tampoco te respaldan. No lo aceptan porque les molesta lo que has logrado y lo que puedes lograr. Sin embargo, para ellos tu fracaso es su alegría.
Te invito a realizar un análisis. Evalúa cuáles han sido tus momentos de gloria y tus momentos de fracaso. Analiza e intenta recordar la imagen de esas personas que se presentaron para consolarte y levantarte cuando lo necesitabas y aquellas que aplaudían cuando alguien, en algún lugar celebraba tus triunfos y victorias.
Medita a su vez, e intenta nuevamente recordar la imagen de esas personas que sí estaban en momentos fuertes brindándote amistad y palabras de aliento, pero nunca te apoyaron o celebraron algún momento exitoso de tu vida, aunque los hayas invitado.
Tus fracasos sólo causan alegría a este tipo de personas, quienes sólo están ahí para juzgarte y señalarte cuando caes. Luego de que te encuentras en el suelo te dan la espalda y no te brindan la mano para levantarte.
Permite que esto sea de motivación en tu vida. Valora grandemente a esas personas que tienen la capacidad de estar y compartir contigo no importando la situación o el evento, ya sea de fracaso o de triunfo. Esas personas que disfrutan tus momentos importantes como si fueran los suyos propios. Porque no siempre es buen amigo el que sólo está contigo en los malos momentos.
Recuerda siempre que la luz que emanas es tan radiante y tan esplendorosa que a otras personas les causa conflicto y ceguera. Y aunque la alegría de ellos son tus fracasos, tendrán que acostumbrarse a verte levantar, continuar, sonreir y triunfar, aunque esto les cause angustia.


Wednesday, June 17, 2015

¡Basta ya del abuso! (Queja)

En Puerto Rico, al igual que en otros países del mundo, la economía se ha visto gravemente afectada y como pintan las cosas cada vez nos irá de mal en peor.
Esto ha servido para que muchas empresas, agencias y compañías tomen ventaja de la situación y procedan a contratar buenos y excelentes profesionales pagándole a los mismos un sueldo mínimo logrando así un buen desarrollo y crecimiento de su empresa a costa del conocimiento y las habilidades de aquellas personas que se han educado para salir hacia adelante.
He podido observar en varias ofertas de empleo que  les requieren a los solicitantes un buen nivel educativo, por ejemplo haber completado un grado asociado, un bachillerato o maestría para así poder aplicar. En realidad no está mal que pretendan contar con un excelente equipo de trabajo, pero al menos deberían pagarles como se debe.
Les requieren desempeñar un sin número de tareas relevantes para el puesto que solicitan y otras no tan relevantes y en ocasiones, tareas que no tienen nada que ver con el puesto que solicitan.
Es deprimente observar cómo estas mismas empresas o agencias pretenden pagar a estas personas un salario humillante, menospreciando de esta forma la educación del solicitante, o el empleado.
 Es aquí cuando son ellos quienes prosperan, quienes logran desarrollar su negocio, enriquecerse, y tener un gran éxito basado en el esfuerzo y trabajo de sus empleados quienes son altamente competitivos a nivel educativo y laboral.
Es intolerable permitir que estas empresas o agencias se beneficien de la crisis económica que afecta a nuestro país y al mundo entero, utilizando al ser humano como objeto para ellos lucrase.
Ellos tienen la visión de que ante la crisis se debe trabajar en lo que esté disponible al momento, no importa el trabajo que sea, y no importa el salario.
Ellos saben que la necesidad obliga al ser humano, y por esa razón explotan a sus empleados.
Para que una persona llegue a un alto nivel educativo, tiene que hacer muchos sacrificios. Estudiar día por día mientras trabaja en ocasiones para sostener a su familia. Y si contáramos los sacrificios que se hacen en cuanto a lo económico, ni hablar. Porque luego de culminar los estudios, tienen que hacerse responsables de la deuda que adquirieron para poder estudiar, como en la mayoría de los casos con maestría.
Entonces, ¿cómo pretenden que una persona que se sacrificó tanto para estudiar, para llegar lejos a donde no todo el mundo ha llegado a nivel educativo, gane un sueldo mínimo similar al de una persona que no llegó a la universidad?
Ya es hora de que nos demos a respetar y que entiendan que la educación cuesta y que la misma es un reto el cual hemos decidido asumir porque queremos progreso y tenemos un gran deseo de superación. En la medida en que permitamos que se nos humille de esta manera, jamás aprenderán a valorar nuestra preparación y trabajo.

Es cierto que necesitamos superar la crisis económica, pero tenemos derecho a exigir y ellos a respetarnos.

Monday, June 15, 2015

Cambia la Estrategia

Recuerdo como si fuera hoy mi primer examen en la universidad. Para el mismo me preparé y estudié muchísimo. Estaba completamente segura de que iba a obtener una “A” y ese sería un gran comienzo en lo que sería mi vida como universitaria.
El día del examen me presenté y lo realicé, estando cien por ciento segura de la nota que obtendría, pues para eso me había preparado.
Luego de tres días de haber tomado el examen, el profesor inició la clase entregándonos los resultados del mismo para que observáramos la nota que habíamos obtenido. Recuerdo muy bien que nos dijo las siguientes palabras: “Si no están de acuerdo con el resultado, pueden escribir sus comentarios en el examen y yo los leeré”.
Me encontraba muy segura. Así que cuando me entregaron el examen en mis manos, pude notar que no había obtenido la “A” que esperaba, sino una terrible sorpresa, una “D”, mi primera “D”. Para mí eso fue terrible y recuerdo que obedeciendo las palabras del profesor, me descargué en el examen indicando que no estaba de acuerdo con la nota obtenida. Fueron tantas las quejas escritas, que de verdad no las recuerdo todas. Pero si recuerdo haberle recalcado que me sabía todo el material, que había estudiado lo que yo consideraba era lo más importante e insistí en que no estaba de acuerdo con la nota.
Luego de esto, totalmente molesta, me negaba a tener una calificación como esa. Primero porque la clase me gustaba, segundo porque yo no era una estudiante que acostumbrara a sacar dicho tipo de notas y tercero porque yo no había ingresado a la universidad para perder mi tiempo.
Así que cambié la estrategia. El fallo consistía en que yo había estudiado lo que yo pensaba que era importante y no lo que era importante para el profesor, lo que era importante para efectos de la clase. Así que comencé a estudiar a quien me enseñaba, su manera de actuar, su manera de ofrecer la clase y los puntos importantes que señalaba, relacionados a la misma.
Ya me encontraba lista para realizar un segundo examen en mi carrera como universitaria. Aunque les confieso que fue un arduo proceso. Tuve que dejar de pensar como yo pensaba, para pensar como el profesor. Dejar a un lado mis intereses y hacer valer los de esa otra persona sin darme cuenta que al fin y al cabo, eran de todas formas mis intereses, pero al momento no me percataba. Para mí era difícil tener que darle la razón al profesor porque estaba muy molesta pues pensaba que había sido injusto conmigo en ese primer examen.
Fue así como me presenté para mi segundo examen, pero esta vez no tan segura, un poco preocupada.
Nuevamente, luego de cuatro días el profesor nos entregó los resultados y qué grande fue mi sorpresa al observar que había obtenido una “A”, y no una “A” cualquiera, una “A” muy alta, casi perfecta y en el documento una nota de felicitación.
Luego de esto, les diré que tomé cuatro clases consecutivas con el mismo profesor obteniendo en todas las clases una calificación de “A”. Fue tanto el éxito obtenido que el profesor luego de una presentación acerca de Grecia y la Mitología Griega que ofrecí, me invitó junto a otros compañeros a un programa de televisión para participar en unas entrevistas.
¿Saben por qué ocurrió todo eso? ¿Por qué obtuve tanto éxito en las cuatro diferentes clases que el mismo profesor ofrecía? Sencillo, porque cambié la estrategia.
Quiero que comprendan hacia dónde los quiero llevar con esta anécdota. Para alcanzar el éxito en la vida o para triunfar, no siempre debemos hacer solamente lo que sabemos hacer, o lo que nosotros queremos hacer, o lo que creemos que debemos hacer.
En ocasiones para lograr el éxito como me ocurrió en mi clase, es necesario ver los aspectos desde el punto de vista de otras personas. Valorar lo que piensan, aceptar sugerencias, reconocer que nos equivocamos. No siempre tenemos la razón. No siempre lo que pensamos que es correcto, es correcto de verdad.
Quizás el actuar de esa manera nos lleva al fracaso. Si yo hubiese continuado defendiendo mi punto, sin analizar lo que ocurría, sin darme cuenta de en dónde estaba el error o la falla, tal vez jamás hubiese obtenido la nota que obtuve. Tal vez no hubiera terminado la universidad porque me hubiera rendido, hubiera fracasado al no darme cuenta que en ese momento yo no tenía la razón, que estaba equivocada.
En ocasiones hay que valorar las cosas que son importantes para otros, las ideas de otros, las sugerencias de otros. El actuar de esta manera no te hace débil o menos inteligente, por el contrario, te fortalece y te hace más inteligente. Porque el tener la capacidad de aprender de los demás, es una fortaleza que no todos poseen.
Cada vez que planifiques un proyecto, que tengas alguna idea, un trabajo y observes que a pesar de todos los esfuerzos razonables realizados y a tu alcance, fracasas, fallas y no obtienes los resultados esperados, siéntate a analizar y a estudiar los factores que están impidiendo que triunfes y llegues al lugar que quieres llegar.
No te empeñes en hacer lo mismo de la misma manera, una y otra vez. Simplemente inténtalo nuevamente, pero cambia la estrategia.



Saturday, June 13, 2015

Los Hijos, Mis Hijos

No son de nuestra propiedad, son un regalo que se nos ha brindado para educarlos, conservarlos, guiarlos y proveerles todo lo requerido para suplir sus necesidades. En ellos vemos reflejado una de las manifestaciones del amor más puro. Un amor verdadero y sin condición.
El tenerlos es un privilegio que muchas personas desean tener. El cuidarlos es nuestra responsabilidad y obligación, de nadie más.
A través de mis hijos he descubierto que el amor no tiene límites. ¡Es increíble observar como dejo de ser para mí para ser sólo de ellos! Sus preocupaciones, sus miedos, sus alegrías, sus tristezas, sus enfermedades, sus necesidades se anteponen a las mías.
Día tras día, cuando observo sus rostros, cuando los contemplo, me doy cuenta de lo grande y maravilloso que es Dios y de lo privilegiada que soy al tenerlos a mi lado.
Recuerdo como si fuera hoy, cuando ambos eran unos recién nacidos, no dejaba de observarlos mientras dormían, para corroborar que respiraban. Y es que así es el amor por los hijos, mis hijos.
Cuando visito las tiendas para ir de compras, siempre pienso en complacerlos, antes que a mí. Pero ellos están conscientes de que cada premio recibido, hay que ganárselo.
Me preocupo porque descansen, de que realicen sus actividades, se alimenten de manera adecuada y saludable y de que asistan a la escuela y se eduquen como se debe. Me he dedicado a enseñarle buenas costumbres, valores y a practicar el respeto a los demás.
Me ocupo de su salud, de proveerles un techo seguro, de estar junto a ellos, justo cuando me necesitan y si aún no me necesitaran, saben que estoy ahí de igual manera. Vigilo por su seguridad, brindándoles un poco de libertad, pero siempre supervisándolos.
A ellos les dedico mi vida, mis triunfos, mis logros y metas alcanzadas y las que me faltan por alcanzar. Es que para mí, mis hijos, son un tesoro y los conservo como tal.
No le permito a nadie lastimarlos y cuando alguna situación les acontece, es como si me aconteciera a mí.
No imagino un solo día de mi vida sin ellos, lejos de ellos, sin su presencia. Si eso llegara a ocurrir, de seguro sería el día de mi fallecimiento. ¡Es que tanto y tan grande es el amor que siento por ellos, que no existen palabras en el mundo entero que pueda explicarlo o expresarlo!
Cuando sus cuerpos se enferman, es como si se enfermara el mío. Y soy capaz de hacer hasta lo que no está a mi alcance para ayudarlos y verlos sanos.
Amo a mis hijos tal como son. Me dedico día por día a educarlos para que sean grandes y maravillosos seres humanos. Seres nobles y respetuosos.
Si existiera la posibilidad de borrar algunos aspectos de mi vida, lo haría de seguro y no cometería errores que quizás pude haber cometido en el pasado ya sea por ignorancia o capricho.
Pero de algo estoy completamente segura y es que borraría de mi vida lo que fuese necesario, menos el hecho de haberme convertido en madre de esos dos seres maravillosos los cuales amo tanto. Mis hijos, los seres más importantes de mi vida.
A quienes han tenido el privilegio de tener hijos, les realizo las siguientes preguntas a modo de reflexión.
1.    ¿Qué significan tus hijos para ti?
2.    ¿Fueron planificados?
3.    ¿Qué lugar ocupan en tu vida?  
4.    ¿Te consideras un buen padre o una buena madre?
5.    ¿Crees que has sido responsable en cuanto a su crianza, proveyendo lo necesario para su bienestar, protección y seguridad?
6.    ¿Sacas de tu tiempo para compartir con ellos, escucharlos, hablarles?
7.    ¿Cuán importantes son para ti?
8.    ¿Cómo reaccionas cuando hacen algo indebido?
9.    ¿Cómo los disciplinas?
10. ¿Crees que utilizas los métodos adecuados para disciplinarlos?
11. ¿Qué deseas que tus hijos recuerden de ti?
12. Piensa y escribe algo hermoso sobre tus hijos.
Nunca jamás olvides expresarles a tus hijos cuánto los amas. Ellos nunca olvidarán que siempre tuviste tiempo para ellos.

Thursday, June 11, 2015

Aprendí (Reflexión)

Por: Flor De Liz Santiago Fernández, Trabajadora Social, Autora y Escritora

"La vida es un aprendizaje constante".

Aprendí a perder, a ganar, a amar y a dejar de amar. A extrañar, a ser extrañado, a ignorar y a ser ignorado, a ser parte de algo y dejar de ser parte de ese algo. Que lo verdadero permanece y lo falso es pasajero. Que quienes están junto a mí, no necesariamente están conmigo.

Que a pesar de todo lo que acontezca, no hay por qué rendirse, sino llenarse de fuerzas para continuar. Que cada día es un nuevo comienzo y quienes están conmigo y comparten ese comienzo, son exactamente esas personas que deseo estén junto a mí por el resto de mi vida.

Aprendí a convertir cada fracaso en un escalón directo al éxito. 

Aprendí que quienes no me miran o quizás aparentan mirarme mal, no es que en realidad tengan algo en mi contra. Quizás están en conflicto con ellos mismos. Que no siempre el que me habla de manera indebida o de una manera que creo es incorrecta, es porque lo hace con toda la intención o propósito. Que el perdón es una palabra la cual quiero conocer y practicar, a pesar de lo difícil que pueda ser. Que la amistad sí existe y que todo es cuestión de saber elegir.

Aprendí que toda persona tiene algo bueno para dar y compartir y que podemos ayudar a descubrir en otros, hermosas cualidades.

Aprendí que el llorar no me debilita, sino que me fortalece. Que un abrazo y una palabra de aliento en el momento justo puede llegar a salvar una vida. Que una sonrisa para iniciar el día, no importando la situación que esté atravesando, puede hacer la diferencia.

Aprendí que el amor en todas sus manifestaciones es  real. Que yo lo siento, lo respiro, lo palpo, lo abrazo, lo beso y lo comparto a diario, cuando realizo todas las acciones antes indicadas con los seres que amo.

Aprendí, que aprender que mi existencia cada día tiene un propósito y una razón de ser, me mantiene viva. Porque el vivir es un constante aprendizaje. ¡Aprendí!

Facebook: @FlorDeLizSantiagoFernandez

Tuesday, June 9, 2015

Me casé con su cultura (Confesión)

Nunca en mi vida había imaginado unirme en casamiento con una persona que no fuese de mi país, Puerto Rico.

No porque discriminara, sino porque simplemente no había pasado por mi pensamiento.

Hasta que llegó el día más inesperado, en el que mi corazón sería flechado por un hombre de otra nacionalidad, un interesante dominicano.

Así que a pesar de ser orgullosamente puertorriqueña, de conocer personas de mi país, y de llevar mi bandera muy por lo alto, me lancé a la aventura o al experimento de conocer y compartir mi vida,  e iniciar una nueva historia con esa persona.

Fue así como me casé con su cultura. Cuando comenzamos a compartir bajo el mismo techo, comencé a descubrir que a pesar de que hablábamos el mismo idioma, utilizábamos diferentes palabras y en ocasiones no nos entendíamos.

Comencé a percatarme de que teníamos diferentes costumbres, diferentes intereses, ideales, valores, entre otras cosas.

Descubrí que aún en la manera de actuar, criar, hasta de cocinar, éramos muy distintos.

Sentía que estaba naciendo de nuevo, pero siendo ya una mujer adulta.  Pues para compartir de una manera efectiva con mi pareja, debía aprender a conocer, comprender y adoptar poco a poco su cultura, si de verdad tenía interés en que nuestra relación progresara.

Por eso me casé con su cultura y no me arrepiento.

Desde ese momento hasta la fecha ya han transcurrido 7 maravillosos años y desde entonces la vida de esta puertorriqueña cambió.
Hoy por hoy han sido muchas cosas las que han cambiado, y deseo compartirlas con ustedes.
1.    En mi casa se cocina con sazones o con ingredientes.
2.    Se comen galleticas o galletitas.
3.    Hacemos arroz con guandules o gandules.
4.    Preparamos locrio o arroz guisado.
5.    Disfrutamos el sabor de un mango o mangó.
6.    Si queremos un pedazo adicional de alguna comida, pedimos un chin o un cantito.
7.    Pasamos ratos bacanos o agradables.
8.    Nos reunimos en familia en la galería o balcón y contamos cuentos o chistes.
9.    Nos vamos de tiendas y seleccionamos un cambio de ropa o una muda de ropa.
10. Decimos ay hombe o ay bendito.
11. Bailamos bachata, merengue y salsa.
12. Tomamos Presidente o Medalla.
13. Cantamos el Himno Nacional de la República Dominicana y La Borinqueña
14. Exhibimos dos banderas, entre muchas otras cosas.

Jamás y nunca renunciaré a mi patria querida, a la que amo y de la cual vivo muy orgullosa. Tampoco renunciaré a mi cultura que es lo que me describe como puertorriqueña.
Pero tengo que reconocer que vivir junto a una persona con otra nacionalidad, como es mi caso y casarme con su cultura, no me hace menos puertorriqueña, me satisface y enorgullece.
En una verdadera relación, en donde existe el amor real, la buena comunicación, la comprensión y la pasión, no existen impedimentos en cuanto a la nacionalidad.
El respeto es la base fundamental. No he tenido que dejar de ser quien soy, de amar lo que amo, para adoptar otras costumbres y convertirlas en parte de mi vida.
En mi caso he aprendido a amar de igual manera la cultura dominicana.
Es sumamente interesante y divertido vivir con una persona con otro tipo de cultura. Cada día se aprende algo nuevo, una palabra nueva la cual no conoces.
Lo mejor de todo es que mi pareja también aprende, sin notarlo, a casarse con mi cultura.
El amor no tiene barreras, ni nacionalidades. El amor no discrimina, no se busca, llega. Y cuando llega hay que recibirlo con los brazos y la mente abierta.
Mi aventura o experimento ha durado 7 años y ha sido fabuloso. A través del mismo he adquirido recompensas las cuales han sido compartidas, y las cuales considero, son un regalo de Dios.

Los invito a experimentar, puede que al igual que a mi les vaya bien, o quizás no también, pero hay que probar.

Sunday, June 7, 2015

El Puente

Hace muchos años atrás, cuando era una adolescente, recuerdo haber escuchado a una de mis hermanas mayores decir en una dinámica en la iglesia, que en ocasiones es necesario ser puente. Estas palabras siempre quedaron grabadas en mi corazón.
De inmediato en mi interior, realicé las siguientes preguntas: ¿Por qué un puente? ¿Cuál es la función de un puente?
En el transcurso de los años reflexioné nuevamente sobre el tema, pues llegó a mi mente en un momento determinado. Luego decidí responder a mis preguntas como si fuese una estudiante y a la misma vez una maestra. Y encontré las siguientes funciones de un puente:
1.    Sirve para unir lugares, para transportarnos de un lugar a otro.
2.    Existen personas que lo utilizan como refugio, como hogar o vivienda cuando no cuentan con alguna. Lo utilizan como un techo para cubrirse de la lluvia y del sol.
3.    Hacen del camino uno más corto.
4.    Atraviesan lugares los cuales son difíciles de llegar o caminar por ellos.
5.    Nos permiten avanzar.
6.    Se encuentran por lo general, en lugares elevados.
Luego de haber enumerado aquellas características que describen a un puente, pude comprender lo que mi hermana en aquel momento expresaba. Pude comprender que algunos seres humanos, nacimos para ser puentes.
En muchas ocasiones en nuestras vidas hemos realizado la misma función que ellos, sin habernos percatado.
A través de nosotros, de nuestra ayuda, muchas personas han llegado a alcanzar sus metas utilizándonos para llegar a ese lugar que han deseado llegar. Cuando comento que nos han utilizado, no lo expreso de una manera negativa. Aunque tampoco pretendo ignorar a quienes nos han utilizado negativamente.
En nuestro caminar por la vida hemos conocido personas que no tienen un rumbo fijo, que no tienen idea de hacia dónde dirigirse, que atraviesan por muchos problemas y situaciones en sus vidas y no cuentan con alguien a su alrededor para que los ayude. Al encontrarse con nosotros en el camino, nos visualizan como su mano amiga.
A estas personas, las orientamos, las ayudamos. En ocasiones les dedicamos tanto tiempo, que olvidamos nuestros propios intereses, para preocuparnos por los de ellos, a veces dejando a un lado nuestras metas, para ayudarlos a alcanzar las suyas. Hay momentos en que los tenemos que cargar, permitiendo de esa manera, como el puente, que nos pasen por encima.
Ser puente en determinados momentos, puede llevarnos al agotamiento, porque somos humanos. Pero al final del camino, cuando miramos hacia atrás y observamos la cantidad de personas que han pasado por nuestras vidas, que hemos ayudado, nos causa gran satisfacción, hayan sido agradecidas o no.
Y si las enumeramos, veremos que han sido muchas personas las cuales han pasado sobre nosotros, con nuestra ayuda.
Ser puente debe ser para nosotros un orgullo. Los puentes han sido una gran creación del hombre, para el hombre y han sido de gran utilidad. Nos permiten llegar a tantos lugares y como había indicado, unen lo cual entiendo es una de sus funciones más importantes.
Así que de ahora en adelante, te invito junto a mí,  a que cuando atravesemos por un puente, pensemos en la majestuosidad y la grandeza del mismo, y nos visualicemos. Porque así de grandes y majestuosos somos para las personas a quienes hemos servido y para el mundo entero.