En ocasiones en el transcurso de tu vida, has tratado
e intentado adquirir muchas cosas y has luchado por tenerlas. ¿Qué sucede? En
la mayoría de las ocasiones no se te ha brindado la oportunidad que deseas.
Te preguntas ¿qué ha ocurrido que las cosas no salen
como las planifico? Te lamentas porque piensas que hay algo mal contigo o que
quizás estás haciendo algo incorrecto.
Esto sucede muchas veces cuando vas a solicitar
empleo. Estás consciente de que eres el candidato o la candidata ideal para el
puesto. Te preparas arduamente para la entrevista, aunque sabes muy bien que
tienes todos los requisitos para ser contratado y/o contratada. Estás seguro o
segura de que no hay nadie más calificado que tú. Y ¿qué sucede? No obtienes el
empleo.
Esto te lleva a dudar sobre tus aptitudes y potencial,
sin percibir que cuando algo no está para
ti, no está, no importa lo que hagas.
De la misma manera ocurre cuando vas a comprar una
vivienda, cuentas con todo como para que sea aprobada y luego del proceso, la
misma es denegada, y continúas la marcha sin entender.
Son tantas las situaciones por las que has atravesado,
oportunidades que las visualizas como perdidas a pesar de haber realizado todos
tus esfuerzos y es aquí cuando comienzas a desesperate.
Dices dentro de ti mismo o dentro de ti misma: ¿Qué
sucede? ¿Cuándo llegará mi oportunidad? ¿Qué pasa que todo me sale mal? ¿Por
qué no puedo encontrar solución a mis problemas? ¿Hasta cuándo estaré de esta
manera?
Y lo que no ves al momento es que si algo no ha salido
como quieres y deseas, si has perdido oportunidades, si no has obtenido el
empleo que deseabas, la casa que anhelabas, es porque simplemente no estaba
para ti.
Quiero que sepas que cuando algo está para ti, no
importa lo que ocurra, las situaciones, los malos deseos de otras personas, los
impedimentos, los obstáculos que se presenten en el camino, lo que está
guardado para ti, lo que será para ti, lo será y nada y nadie podrá impedirlo.
Te puedo decir que en mi vida personal he enfrentado
un sin número de situaciones en las cuales se incluyen decepciones, pérdida de
oportunidades a pesar de mi preparación y dinamismo.
Al igual que tú me he sentado en el suelo, cansada en
medio del camino a preguntarme qué está ocurriendo que no puedo obtener lo que
deseo.
Te puedo decir, que aunque me ha costado mucho
sacrificio llegar al nivel en el que me encuentro, he podido comprender que
cuando alguna puerta se cierra para mi, no es por mi culpa, no lo he causado y
no es mi responsabilidad.
He llegado a comprender que cuando algún proyecto,
idea propuesta, o alguna búsqueda de algo fracasa, no es porque yo no tenga las
cualidades para obtener lo que deseo o aspiro. Es que simplemente y
sencillamente no es era momento, no estaba para mi.
Hoy por hoy he podido ser testigo de que cuando algo
está para ti, te llega sin que nada lo detenga y llega en ocasiones cuando no
lo estás buscando, porque quizás te rendiste o tomaste un descanso en tu ardua
búsqueda.
Cuando está para ti, pueden ser muchas las personas
que vayan en búsqueda de lo que tu deseas. Puede haber muchas personas
interesadas en lo mismo que tú. Pueden estar tan necesitadas como tú o tan
preparadas como tú. Pueden ser tan luchadoras como tú e insistentes. Pero una
cosa te digo y es que cuando está para ti, no importa la cantidad de personas
que tengan un fin en común contigo, lo que está para ti lo está y punto.
Así que de ahora en adelante cuando no logres obtener
alguna cosa en el momento en que deseas obtenerla, ármate de mucha paciencia, continúa
luchando pero toma las cosas con calma, no lo tomes personal. Reflexiona y
recobra ánimo, entendiendo y comprendiendo siempre que no era tu momento y que el tuyo
pronto llegará. Que eres un ser especial y único y que las cosas siempre
estarán a tu favor cuando están para ti.