Tuesday, August 29, 2017

Mensajes positivos para reflexionar










Dilemas de Parejas: ¿Quién debe pagar la cuenta?

¿Te ha ocurrido que has visitado algún restaurante con tu pareja y luego de disfrutar la cena comienzan a cuestionarse quién pagará la cuenta? Estoy completamente segura de que te ha sucedido. 

La sociedad está acostumbrada a que sea el hombre quien pague la cuenta cuando se trata de salir con su pareja, y si llegasen a observar a una mujer pagando, de inmediato comienzan a murmurar. Esto me lleva a cuestionarme lo siguiente:  

¿Cuál es el inconveniente en que la mujer pague la cuenta? ¿Será por temor a la respuesta de una sociedad machista la cual establece que el hombre es quien debe pagar? ¿Será porque entendemos que el hombre debe pagarnos? ¿O será el propio machismo del hombre, el que le impide permitir que sea la mujer quien pague?


Honestamente esta actitud me parece un poco inmadura, porque aunque reconozco que vivimos en una sociedad que señala duramente y juzga, no podemos vivir de acuerdo a lo establecido por esta.

Ya es hora de romper con estereotipos y dirigirnos hacia  nuevos cambios y nuevas formas de vivir, gozar y disfrutar la vida, independientemente de lo que los demás piensen.

Las mujeres hemos luchado arduamente porque se nos igualen los derechos, por ocupar puestos de importancia, luego de habernos preparado igualmente a los hombres o mucho más que ellos. Hemos luchado por tanto, que el simple hecho de pagar una cuenta cuando salimos con nuestra pareja, no nos quita valía.

Y aunque apoyo el hecho de que como mujeres podemos pagar la cuenta en determinados momentos, desde mi punto de vista, comprendo que esta debe pagarse en común acuerdo y aquí les comparto algunas opciones:

  • Antes de salir establezcan quién pagará, si lo estiman necesario.
  • Pueden compartir los gastos como pareja (uno paga la cena y otro el postre, o simplemente la mitad del total). 
  • En ocasiones y por mutuo acuerdo puede pagar uno y en otra ocasión puede hacerlo el otro. 
  • De vez en cuando sorprende a tu pareja con una cena, o una invitación en donde seas tú (mujer u hombre), quien asuma todos los gastos. 
  • No permitan que lo impuesto por la sociedad sea la norma en su relación, ya que algo tan sencillo como el hecho de quién pagará la cuenta, puede ocasionar un inconveniente o un disgusto, y dañarnos el momento.

No olviden que lo importante no es quién pagará la cuenta, sino el hecho de que puedan disfrutar tiempo de calidad con esa persona tan especial y amada, lo que pueden lograr mediante una buena comunicación, sin oprimir el bolsillo de la pareja y siendo completamente justos. 


Facebook: FlorDeLizSantiagoFernandez

Monday, August 28, 2017

El "NO" como respuesta

Para escribir este pensamiento, me inspiré en unas palabras compartidas por una profesora de la Universidad Interamericana, Recinto Metropolitano a quien no tuve el privilegio de tener como profesora mientras me preparaba para obtener el grado de Maestría en Trabajo Social, pero a quien por referencias y porque la sigo en las redes, he logrado admirar. Una gran mujer, trabajadora social y pastora: la Dra. Raquel Gauthier a quien pude abrazar el día de mis actos de graduación.

En sus palabras en el día de hoy mencionó que en ocasiones debemos aprender a decir: "NO", y adujo que eso es parte de amarnos a nosotros mismos.

Reconozco que nunca lo había percibido de esta manera, por lo que le agradezco la gran enseñanza en la mañana de hoy.

Soy de las personas que pensaba que si en determinados momentos decimos esa palabra a alguien que nos solicita ayuda o algún tipo de servicio por tal o cual razón, debíamos decir que sí aunque humanamente no pudiéramos.

He podido despertar luego de haber escuchado las palabras sabias de la Dra. Gauthier por medio de su enseñanza y he llegado a comprender que en realidad nos agotamos demasiado por no aprender a utilizar la palabra: "NO", sin que nos sintamos culpables por hacerlo.

Solía ser de las personas que si me invitaban a alguna actividad, asistía aunque por dentro me estuviera desmoronando. Porque como muy bien dijo la Dra. Gauthier, nosotros los profesionales de ayuda nos esforzamos en brindar la mano, apoyo, y seguimiento a muchas personas a quienes impactamos mediante nuestros servicios y nos olvidamos de que también necesitamos y requerimos tiempo.

Así que cuando alguien me invitaba para hacer acto de presencia, respaldar alguna actividad, asistir a un evento, o realizar algún trabajo extra, nunca decía "NO". Luego de esto, continuaba el agotamiento físico y/o emocional, y era muy difícil recuperarme.

Era de esas personas que cuando tenía que decir: "NO"en alguna circunstancia meditaba todo el día acerca de mi decisión adjudicándola como incorrecta y me sentía culpable por ello, muy culpable. Sentía que era mi deber ayudar o presentarme para ayudar, colaborar o como bien dijese, hacer acto de presencia.

Hoy por medio de la Dra. Gauthier he llegado a comprender que no tengo por qué sentirme culpable, que no tengo por qué pensar que actúo de manera incorrecta o egoísta, y que esto es parte de amarme a mí misma.

Luego de haber inculcado estas palabras en mi corazón y llevarlas en mi pensamiento en el día de hoy, siento paz y no hay en mí sentimientos negativos. Porque comprendo que es necesario tomar tiempo para uno mismo, para nuestra familia y para resolver las situaciones que nos aquejan. Porque comprendo que un "NO" debe ser interpretado como una decisión momentánea por tal o cual razón, mas no implica un rechazo o una negación por completo, como tampoco un acto de egoísmo.

Para los que se pregunten lo siguiente: ¿Por qué una trabajadora social ha llegado a comprender esto ahora luego de haber terminado sus estudios y de ejercer su profesión? ¿No se supone que tenga conocimiento sobre esto? Pues les responderé que sí, es muy cierto que tengo el conocimiento y la preparación. Pero muchas veces aprendemos en la práctica, mas no en la teoría. Esa práctica que aunque la ejercemos con nuestros participantes en cada escenario laboral en donde se nos permite ejercerla, pero no la aplicamos a nuestras vidas quizás porque no lo percibimos, no nos percatamos o simplemente pensamos que es nuestro deber siempre decir: "Sí" cuando se nos solicita.

Hoy reitero mi posición en que la Dra. Gauthier ha sido de gran bendición a mi vida y me ha hecho valorar las decisiones que he tomado en algunas circunstancias o situaciones.

A través de este pensamiento, mas bien diría desahogo,  pretendo que las personas comprendan por qué razón decimos "NO" o recibimos un "NO" como respuesta de igual manera. Que puedan comprender que no es algo personal contra quien nos solicita o nos requiere, sino que estamos frente a seres humanos que necesitan, requieren descanso, requieren tiempo y requieren fortalecerse para poder continuar sirviendo, que es lo que más nos apasiona, y poder hacerlo de una manera efectiva.

Así que les exhorto a no juzgar o señalar cuando alguien nos dice: "NO". Les exhorto a evaluar las razones que lo/la llevaron a tomar tal determinación y así comprenderemos mucho mejor su respuesta.

De mi parte, siempre que pueda estaré presente, dispuesta y continuaré siendo solidaria, pero el día que tenga que decir: "NO", lo haré sin remordimiento alguno.

¡Gracias Dios, gracias Dra. Raquel Gauthier!

(Cabe destacar que me refiero a determinados momentos y no
a que asumamos esta postura como una costumbre para no ayudar, servir o decir presente).


Friday, August 25, 2017

Breve pensamiento

Hoy estoy un poco nostálgica recordando los hermosos momentos que pasé junto a mis padres cuando era una niña, y analizando lo rápido que ha pasado el tiempo.

Esto me hace meditar en los sacrificios que hacen los padres cada día por sus hijos para que nada les falte, lo que no comprendemos al momento debido a nuestra inocencia. 

Yo deseo con todo mi corazón que mis hijos me recuerden de igual manera. 

Deseo que cuando tengan mi edad y yo la de mis padres, recuerden lo mucho que los amé y todo lo que luché por ellos, dejando en momentos de ser para mí, para dedicarme a ellos por completo.

Que puedan comprender que los amé y los respeté independientemente de las decisiones que hayan tomado en la vida. Que los valoré por encima de todo y que siempre fueron y serán mi razón de vivir.


Eso quiero…





Tuesday, August 22, 2017

El amor más allá de cualquier diagnóstico

El amor verdadero no tiene límites

Por: Flor De Liz Santiago Fernández, Trabajadora Social, Especialista en Autismo, Autora y Escritora

Muchas parejas hemos abrazado la idea de convertirnos en padres. Por lo que algunos desde la soltería, soñamos e imaginamos cómo serán nuestros hijos y hacemos grandes planes para ellos. Hasta que llega el momento preciso en que la vida nos premia con tan preciado regalo.  

Pero, ¿qué sucede cuando al pasar los años, nos percatamos de que nuestro hijo o hija  no se desarrolla como lo habíamos planificado? ¿Qué sucede cuando nos informa algún médico, profesional de la salud o especialista que ese hijo o hija tiene un diagnóstico de autismo (TEA), u otro diagnóstico?

En ese momento sentimos que el mundo se nos viene encima, nos desesperamos, lloramos, nos sentimos frustrados, reclamamos a Dios o a quien fuese necesario reclamar.

Al recibir una noticia como esta, comenzamos a experimentar varios procesos o etapas. Primero comenzamos por el cuestionamiento realizándonos las siguientes preguntas: ¿por qué me sucede esto si deseé ser padre o madre con toda mi alma? ¿Por qué a mí? ¿Por qué no le sucede esto a mujeres u hombres negligentes que no se ocupan de sus hijos? Luego viene la negación, y a esta le siguen otras etapas.  

Lo peor de todo es escuchar a familiares y amigos cuando nos dicen (pensando que nos consuelan): “fíjate, pudo haber sido peor, hay casos más complicados”. Ante palabras como estas nos toca respirar profundo.

Si bien es cierto que deseamos que nuestros hijos nazcan, crezcan y se desarrollen sanos y fuertes, por otro lado el tener el privilegio de tener a un hijo o hija con autismo es una experiencia maravillosa y enriquecedora. Esta nos fortalece como seres humanos, nos genera empatía y permite que desarrollemos destrezas y habilidades extraordinarias como padres y como seres humanos.

Un hijo o una hija con autismo es un regalo que nos ha dado la vida para demostrar nuestra capacidad de amar por encima de cualquier situación, adversidad y/o dificultad.  

Hace 7 años atrás llegó a mi vida uno de mis 2 hijos, un niño deseado y anhelado. Luego de casi 3 años de su nacimiento recibimos la noticia de su diagnóstico de autismo el cual en ese momento nos conmovió y nos debilitó por un instante. Luego de esto, trabajamos y luchamos por él con el propósito de ayudarle en su desarrollo.

Hasta el momento con la ayuda de Dios, de especialistas capacitados, de nuestro esfuerzo como padres, y de su disposición e inteligencia, lo hemos logrado. Porque hemos aprendido que no hay nada imposible, basta con desear y luchar.   

No importa lo que diga la ciencia o el diagnóstico recibido, no nos podemos rendir. Es un privilegio ser madre o padre de un niño o niña con autismo, pues a través de estos podemos aprender a valorar a otras personas que representan la diversidad.

La evolución y progreso de tu hijo o hija depende de ti, de tu disposición, de cuánto creas en sus capacidades. Yo he optado, por no permitir que nadie me diga que mi hijo NO PUEDE lograr hacer tal o cualquier cosa, no sin antes haberlo intentado.

Para poder enfrentar de manera positiva el diagnóstico de tu hijo o hija, es necesario que te eduques para de esta manera puedas conocer las leyes que le cobijan y luches para que sus derechos sean respetados y valorados. La educación es un aspecto de suma relevancia para enfrentar este arduo proceso.

La diversidad representada por mi hijo me ha hecho percibir el mundo y a las personas de manera diferente, me ha hecho crecer, me ha transformado en una persona aún más empática. Tan empática que los años invertidos en mi preparación académica y la experiencia en mi profesión como trabajadora social, le quedan cortas.

Quisiera que llevemos el mensaje de que el amor que sentimos por nuestros hijos e hijas independientemente de un diagnóstico, es superior, único, invaluable y se fortalece con el tiempo. Haciendo esto, experimentaremos grandes resultados.

Facebook: @FlorDeLizSantiagoFernandez
                   @FamilyBalanceTherapy

Friday, August 18, 2017

Un buen líder

Un buen líder promueve el trabajo en equipo. Se dirige a los demás con respeto y cortesía, sin dejar a un lado la autoridad que le caracteriza y sin dejar de cumplir con sus deberes y funciones.

Un líder percibe los errores e intenta enmendarlos junto a su equipo de trabajo. Se preocupa y ocupa por el bienestar de su equipo con el fin de que el trabajo se realice de la mejor manera posible.

Sabe escuchar, es diligente, atento, entusiasta, motivador, emprendedor, soñador, luchador y se encuentra enfocado en la meta.

Tiene la capacidad de que captar la atención de los demás y de inspirarlos.

Un buen líder es capaz de llevar a su equipo a elevar al máximo sus capacidades y a descubrir grandes habilidades. Procura que este camine en una dirección para el beneficio de todos en común.

No busca protagonismo, más bien busca el reconocimiento de todos los que componen su equipo. 

Disfruta adquirir conocimiento y lo comparte con los demás.

Es una persona educada, inteligente, creativa. Está capacitado para tomar decisiones que pueden causar impacto positivo o negativo en su equipo, por el bien de la empresa, pero lo hace de una manera sutil, clara y cordial mostrando empatía.

Un buen líder nace o puede forjarse en el camino mediante la adquisición de conocimiento y estrategias, y es una persona exitosa, que valora el esfuerzo y el sacrificio de otros para llegar a ser igualmente exitosos.

Cabe destacar que un buen líder no obliga, no hostiga, no ofende, no discrimina, no utiliza palabras soeces para dirigirse a su equipo de trabajo.

Un buen líder sabe negociar, pregunta, cuestiona, hace buen uso del lenguaje y de la comunicación y lo describe el respeto hacia sus colegas, hacia su trabajo y hacia sí mismo.

Facebook: FlorDeLizSantiagoFernandez


Tuesday, August 15, 2017

Mi pareja no me valora

¿Esto sucede aún en nuestros tiempos? ¿Cómo es posible que se permita y se tolere?

Hace unos días atrás escuché a una joven expresar que cumplía tantos años de casada junto a su pareja. Esta comentaba que habían durado muchos años porque su esposo trabajaba arduamente y ella “solo” realizaba las tareas en el hogar (como si fueran pocas), y “solo” se encargaba de la educación de sus 4 hijos (como si fuera tarea fácil).

Adicional a esto, la joven alegó que aunque su esposo nunca le ha agradecido el trabajo que realiza, o le ha expresado con palabras la importancia del mismo, sino que más bien le recuerda que gracias a su trabajo no tienen necesidad alguna, ella sabe que él la ama y la valora. (Cabe destacar que la chica comentó que su esposo le ha hecho sentir que esa es su responsabilidad y que ella la asume, antes de que otra mujer lo haga).

Mientras escuchaba su anécdota, de esas que no se nos dicen directamente, sino que las escuchamos sin querer, reflexioné acerca de ese tipo de relaciones en donde no se valora a una de las partes y muchas veces pasa desapercibido.

Es triste reconocer que en medio de algunas relaciones de pareja, pueda existir una parte que menosprecia el trabajo y la labor de la otra parte. Esto significa que por más esfuerzos que se hagan y por más sacrificios para complacer y hacer feliz a su pareja, esta no le preste importancia a lo realizado, más bien, por otro lado, le reste mérito.

Muchas parejas viven comparándose o compitiendo por ser mejor o tratar de percibirse como el/la mártir de la relación, más sin embargo no prestan atención a las necesidades de la otra persona.

Por lo que no importa si la pareja se siente enferma, angustiada, deprimida, adolorida, entre otros aspectos, porque simplemente lo que le interesa es su bienestar propio. Este tipo de personas, por el contrario, si son ellos/ellas los/las que presentan algunos de estos síntomas o situaciones, piensan que el mundo debe detenerse para que puedan ser atendidos/as.

Es que en realidad esto de convivir no es meramente amarse y ya, hay otros aspectos de gran relevancia que están envueltos.

Aunque creamos que es extraño el hecho de que una persona conviva con otra o comparta con otra que no la valora, sí sucede y pueden ser muchas las razones, las cuales no juzgaré, como tampoco justificaré. Pero no puedo negar que al escuchar a la joven antes mencionada, tuve que cuestionarme de la siguiente manera:

• El aceptar a nuestro lado a una persona que no nos valore, ¿Puede significar que no sentimos amor propio?
• ¿Nos sentiremos inseguros/as?
• ¿Será una relación enfermiza?
• ¿Estaremos a tiempo para liberarnos?
• ¿Cómo podríamos salir de ella?
• ¿Será que no percibimos las señales o vendamos nuestros ojos para no verlas?

Concluyo indicando que quien solicita respeto, debe brindar respeto y cuando una relación carece de esto, definitivamente no puede continuar. En una relación de pareja cada componente de la misma es importante, merecen igual atención, porque ninguno es mejor o peor, y cada quien aporta positivamente a la relación.

Por lo que NUNCA debe minimizarse el trabajo realizado por la otra parte y debemos aprender a reconocer que cada ser humano es especial, maravilloso, único y de gran valor.


Facebook: FlorDeLizSantiagoFernandez

Saturday, August 12, 2017

El matrimonio: responsabilidad compartida

Cuando escuchamos la palabra matrimonio la asociamos con una pareja que se une para convivir bajo el mismo techo, lo que no está muy lejos de la realidad.

Esto no solo implica compartir una vida juntos, sino compartir deberes y responsabilidades en las que incurren dos personas, una vez deciden unirse como pareja.  

Ya no estamos en esos tiempos en donde se le adjudicaba al hombre el trabajo remunerado fuera del hogar y a la mujer el trabajo en el hogar.

Hoy por hoy todo ha cambiado. Por lo que es imprescindible que la pareja comience a adaptarse a estos nuevos cambios.

Ya no es necesario que solo el hombre salga del hogar para llevar el sustento, pues es un trabajo que la mujer puede realizar. De igual manera no es requerido que únicamente sea la mujer la persona encargada de las tareas en el hogar y/o la educación de los hijos. Porque hoy en día, es una responsabilidad compartida, en la que ambos deben tomar parte.

Cuando en el matrimonio uno de los cónyuges asume un solo rol y adjudica todos los demás a la otra parte, se crea inconformidad, infelicidad, inestabilidad e inseguridad y se minimizan las capacidades de la otra parte. De igual forma, se debilita la relación. Por el contrario, cuando se comparten roles, deberes, tareas y responsabilidades y se valora el trabajo realizado por la otra parte, se produce un estado de seguridad y de felicidad momentánea la cual conlleva a fortalecer la relación.

Así que si en algún momento percibes que tu pareja se muestra angustiada, retraída, enojada o inconforme, solo debes meditar si en tu relación o en tu matrimonio las responsabilidades son compartidas. Y analiza lo siguiente: ¿cómo te sentirías si en tu lugar de trabajo le asignaran un rol a un empleado X, mas sin embargo se te adjudicaran los demás roles y tareas a ti únicamente? ¿Cómo te sentirías? ¿Estarías satisfecho/a?

De la misma manera se sentiría tu pareja al percibir que toda la carga o responsabilidad matrimonial recae sobre ella. Y que conste, que en tu trabajo devengas un salario, mientras quien trabaja en el hogar no recibe alguno, como tampoco muestras de agradecimiento por el trabajo realizado, en ocasiones. 


Este artículo ha sido dedicado a esos hombres y a esas mujeres que luchan por el cambio en las relaciones matrimoniales y que rompen con las construcciones sociales que establecen cuáles deben ser las funciones o roles del hombre y de la mujer en una relación. 

Sunday, August 6, 2017

Reflexión sobre el camino

Aunque las circunstancias se encarguen día tras día de apagar tus deseos de luchar. Aunque intenten debilitarte en medio del camino, recuerda que tú eres mucho más fuerte que cualquier circunstancia o situación, así que no te detengas.

Si como parte del proceso experimentas la soledad porque los que han estado a tu lado en determinados momentos se han apartado, recuerda que no eres la única persona que ha tenido que llegar sola a la meta, y que esto te sirva de motivación para continuar.

Procura conservar en tu mente, que para llegar a esa meta tan anhelada solo necesitas de Dios o de la fuerza en la que hayas decidido creer y por encima de todo, necesitarás de tus propias fuerzas.

Si al finalizar tu camino, tal o cual persona te reclama haberla olvidado luego de haber llegado, no sientas culpa por esto, más bien pregúntate en dónde se encontraba esa persona cuando más necesitabas de una mano amiga, cuando sufrías y llorabas en medio de tu proceso.

Muchos han aprendido con el paso de los años a luchar por sus sueños y a comprender que como son suyos, no pueden pretender arrastrar a otras personas para poder cumplirlos. 

Quien haya decidido estar a tu lado para que puedas alcanzarlos, debió ser por elección, lo que desde mi punto de vista es de gran valor.

Por eso decide hoy, que llegues a donde llegues, vayas a donde vayas y si tienes la oportunidad de alcanzar el éxito, lleves contigo a esas personas que por elección suya te han acompañado a lo largo del camino. Esas personas que siempre han creído en ti, en tus capacidades, en tus talentos y han hecho de tu camino, el suyo. 

Si observas a tu alrededor quizás percibirás que son muchas las personas que te conocen y expresan apreciarte, pero descubrirás a lo largo del camino, que son pocas las que en realidad te admiran, te aprecian, te estiman o te quieren por lo que en realidad eres. A estas personas son a las que debes conservar a tu lado. 

Si asumes una actitud positiva, lograrás comprender que en realidad no son pocas las personas que han permanecido a tu lado como habías descubierto, sino las necesarias, las que aportan a tu vida de manera positiva y a las que tu puedes impactar de igual manera.

Así que valora a cada una de esas personas, valórate a ti mismo/a, mantén firmes tus pasos, enfócate en tus metas y disfruta de todas las bendiciones que recibirás al finalizar tu jornada. 



Wednesday, August 2, 2017

¿Qué tipo de mujer eres?

En algún momento de nuestras vidas hemos escuchado preguntas como esta. Pues nuevamente responderé a la misma.

No soy el tipo de mujer que está de moda hoy en día. No tengo los pechos grandes, no soy delgada, no tengo un cuerpo perfecto, como tampoco tengo una apariencia semejante a una reina de belleza.

No presumo mi cuerpo en las redes, porque en realidad de acuerdo a la sociedad actual, no tendría nada que presumir, porque no me adapto a lo que la sociedad conoce como la mujer perfecta.

No soy el tipo de mujer que todos los hombres admiran, siguen, desean o darían lo que fuera por compartir un solo día. Como tampoco soy el tipo de mujer que suele lucir lujosos vestidos o valiosos accesorios.

No soy el tipo de mujer que verán a diario de punta en blanco, con tacones altos (aunque me encantan), con el cabello estilizado, las uñas bien pintadas y ropa nueva de diseñador.
Ante los ojos de la sociedad sería el tipo de mujer, normal, quizás aburrida y sencilla.  

Pero algo sí puedo reiterar, no necesito ser de ninguna manera porque soy el tipo de mujer que yo quiero ser, y no lo que otras personas me impongan.

Me visto y me arreglo de manera espectacular solo cuando yo lo deseo. No necesito que todos los hombres me admiren, me sigan, me deseen o quieran estar junto a mí, porque a mi lado tengo al hombre que yo elegí. No necesito presumir un cuerpo delgado, con grandes pechos, como tampoco necesito ser tan bella como una reina de belleza y ¿saben por qué?

Porque mi interior supera mi exterior, porque soy una mujer emprendedora, inteligente, fuerte, valiosa, luchadora y una vestimenta o un prototipo no me define.
El tipo de mujer que soy es uno que se fortalece con el tiempo, se enriquece, crece, alcanza metas y objetivos en la vida.

Porque el tipo de mujer que soy, ya no se encuentra hoy en día en todos lados, lo que me hace única y especial, y mucho más notable que un cuerpo atractivo. Porque eso soy, soy más que un cuerpo, más que un rostro, más que una sonrisa. Soy más que una apariencia, que una silueta, y mucho más de lo que la sociedad piensa que soy.

No obstante, procuro siempre cuidar mi estuche, porque es necesario proteger lo que guarda el tesoro, y esto se encuentra en mi interior, eso es lo que soy, lo que yo he decidido ser.