Espero te encuentres mejor
al recibir esta carta la cual ha sido escrita desde lo más profundo de mi
corazón y sin la intención de ofenderte. Sólo quiero compartir contigo algunas
cosas.
¡Cuántas personas has ido
perdiendo con el paso del tiempo! Anteriormente era de una manera paulatina y
en la actualidad de una forma desmedida.
Quiero que sepas que no ha
sido por ti, sino por personas irresponsables e incompetentes que han estado en
el poder y que se suponía, te hicieran crecer como país y te representaran de
una manera digna. Personas que han antepuesto sus intereses, sobre los
intereses de tu pueblo, de tu gente.
¡Cuán doloroso ha sido para
muchos abandonarte, marcharse y tener que salir de tus tierras! Han tenido que
alejarse de tu cálido clima, de tus hermosas playas y bellos paisajes, de la
calidad humana de tu gente.
Quienes nacimos junto a ti,
llevamos en nuestro corazón el más intenso deseo de permanecer unidos a ti para
siempre, porque te amamos. Amamos ese pedacito de tierra maravillosa que nos ha
visto nacer y crecer.
Esas personas que te han
causado daño con el pasar del tiempo y de los años, son los causantes de que
más y más personas cada día decidan y planeen abandonarte sin quererlo, para
así poder encontrar nuevas oportunidades y nuevos desafíos.
Estas personas
representan colores, mas no te representan, no les importas tú, ni tu
bienestar, ni tu gente. Al fin y al cabo cuando cambian de color, algunos de
ellos se marchan de igual manera sin importarles lo que sucederá contigo y los
desastres que causaron.
Es increíble cómo a través
de sus acciones, de sus malas decisiones y de su incompetencia obligan a los
tuyos a salir huyendo, porque lamentablemente les cortan las alas cuando aún
están iniciando su vuelo. Impuestos por aquí y por allá, piden que tú pueblo
cumpla pero ellos no cumplen con tu pueblo y permanecen como si nada ocurriera.
Mientras tanto empujan a
unos a depender del gobierno totalmente, porque cuando tienen deseos de
triunfar, trabajar y echar hacia adelante, quienes te representan obstaculizan
sus deseos de hacer cosas diferentes.
¿Sabes, Puerto Rico que
muchos comentan que contigo es mejor no trabajar que trabajar? Es intolerable
cómo esas personas han cambiado la mentalidad de alguna gente de tu pueblo y
que lleguen a pensar de esa manera, cuando la realidad es que necesitamos estudiar
para prepararnos y trabajar para salir hacia adelante. Se ha cambiado la
mentalidad de ese sector trabajador que sale día por día a hacerle frente a la
vida. Pero su mentalidad cambia al ver como tus representantes los castigan,
cuando en realidad deberían premiarlos por su trabajo.
Todo sube, la comida, las
utilidades, los impuestos, sin embargo los ingresos en la mayoría de los casos
de la clase trabajadora son absurdos y no les da para sobrevivir.
Sólo quiero decirte que nuestros
hijos necesitan una educación de calidad en donde no haya excusas y la
prioridad sean los estudiantes, los niños y adolescentes quienes son el futuro
del mañana. Hasta la educación de esos niños, de tus niños se está viendo
afectada y todo pasa como si nada.
Me causa mucha pena, mi
Puerto Rico bello, porque yo te amo con todo mi corazón y pertenezco a ese
grupo de personas que piensa que aunque mi deseo hubiera sido luchar y salir
hacia adelante contigo, triunfar a nivel profesional en mi hermoso país, no
tienes nada que ofrecerme. No por ti, sino por ellos y como tengo hijos,
familia, gastos, compromisos como los tienen todas las personas, y como tengo
la ambición de llegar lejos y adquirir todo lo necesario para el bienestar de
mi familia y el propio, te diré adiós. No en este momento, no ahora, porque me
estoy preparando como es debido para luego si Dios permite, marcharme.
Si llego a cumplir mis metas
y partir, ¿sabes cuándo regresaré? Cuando mi Puerto Rico, el Puerto Rico al que
amo deje de ser dirigido por colores, por hombres y mujeres que sólo gobiernan
y dirigen a su conveniencia. Cuando eso suceda, volveré. Porque repito con
certeza que te amo al igual que te aman todas esas otras personas que se han
marchado de igual manera.
Y mi corazón se estremece
cuando veo tu bandera, mi bandera, cuando escucho tu música, mi música. Cuando
veo cómo te representan dignamente en deportes, competencias y otras áreas en
las cuales nosotros los puertorriqueños sabemos brillar.
Te amo Puerto Rico, pero ¡cuánto
daño te han causado! Pido a Dios que tome tus riendas y permita que al poder
lleguen personas verdaderamente comprometidas, que de verdad representen los
intereses de tu pueblo y así no sigas perdiendo tanta gente buena, tantos
puertorriqueños.
Ahora me despido y mientras lo
hago te diré que continuaré luchando como de costumbre por oportunidades junto
a ti, esperando que todo pueda mejorar.
Sinceramente,
Flor De Liz