Saturday, March 21, 2020

Tiempo de Reflexión


Por:  Flor De Liz Santiago Fernández, Trabajadora Social, Especialista en Autismo y Educación Especial, Autora y Escritora

El proceso que estamos atravesando a nivel mundial no es sencillo.  Estar encerrados en cuatro paredes aún por nuestra seguridad y bienestar no deja de ser difícil, mucho más para nuestros hijos e hijas con autismo.   Nos desesperamos al ver su angustia al no poder salir y aunque lo intentemos evitar, no deja de dolernos.  Nos toca profundamente la situación ocurrida y nos invade en ocasiones la impotencia.
No obstante, nos corresponde hacer lo que estamos acostumbrados:  buscar y agotar todas las alternativas para que nuestros hijos e hijas se sientan bien y tranquilos dentro de lo que acontece.   Este es el momento preciso para jugar con ellos y ellas, y pasar tiempo de calidad.  Porque aún dentro de cuatro paredes tenemos mucho que descubrir y aprender.
Hoy la difícil situación que enfrentamos nos brinda la oportunidad para demostrar a nuestros hijos e hijas, cuánto los amamos, de abrazarlos, de besarlos y de percatarnos cuánto han crecido y se han desarrollado.  A veces el afán diario nos limita y nos quita tiempo, promueve que aunque compartamos el mismo techo con otras personas llamadas “familia”, nos convirtamos en desconocidos.
El permanecer en nuestros hogares no implica meramente el distanciamiento social como método de prevención y protección, sino un método de acercamiento hacia aquellas personas que conviven diariamente con nosotros.  En especial, con nuestros hijos e hijas.
Ante la seriedad del asunto, reitero la importancia de que permanezcamos en nuestros hogares y que nos abracemos a la vida.  Nos toca hacerlo por nuestros hijos/as con autismo, por todos los niños y niñas, por cada ser humano, por nuestros padres, por nuestros adultos mayores, por nuestro país, por el mundo entero.
Hoy más que nunca, quiero que prestemos gran importancia a la salud y bienestar de nuestros hijos e hijas con TEA.  Sabemos las dificultades que enfrentan cuando surgen los cambios de rutina, en especial si estos cambios son repentinos.  Muchos de ellos y ellas (en su gran mayoría), no comprenderán lo que sucede, pero es nuestro deber explicarles como podamos y mantenerlos ocupados y ocupadas.  De igual manera, buscar opciones para evitar las llamadas crisis.
Dejemos que los expertos se ocupen de lo que acontece en el exterior y nos ayuden a solucionar esta situación que nos afecta a todos.  Mientras tanto, tomemos el control de lo que sucede en nuestros hogares, que pueda impactar negativamente a nuestros hijos/as.  Aquí, los expertos somos nosotros y nos corresponde asumir nuestros roles con valentía.
Si crees que necesitas ayuda para enfrentar este proceso, no olvides que contamos con diversos métodos para establecer contacto con otras personas que nos pueden brindar la mano.  Entre estos:  una llamada o video llamada, un mensaje de texto, un correo electrónico, entre muchos otros.  Utilicemos las conexiones que tengamos si en algún momento nos sentimos solos. 
Aunque cada proceso con nuestros hijos e hijas con TEA es diverso y único, en este momento todos enfrentamos una situación en común y tenemos un solo enfoque:  cuidarnos.  Por lo que te invito a respirar profundamente, a tomar la calma, a que no desesperes, a que te enfoques en lo positivo de la situación.  A que ocupes tu mente y tu tiempo, a que medites y reflexiones, y sobre todo a que valores esta oportunidad que tenemos para preservar nuestra vida.
  Les invito a poner nuestra fe en acción y a pedir por todas las personas en diferentes países, que al igual que nosotros luchamos por combatir un virus que nos ha invadido.  En especial, les solicito que no soltemos de nuestras oraciones y pensamientos a todas las familias de personas con autismo.  En especial a quienes se levantan diariamente luchando para evitar que sus hijos e hijas salgan a la calle a exponerse, aunque ello implique hacer frente a fuertes crisis las cuales han incluido agresiones por parte de estos.  
Es momento de que seamos solidarios, de que nos unamos aún en la distancia.  Es momento de que entendamos que ninguna persona está a salvo si no seguimos las debidas recomendaciones.  Es el momento de que reflexionemos y comencemos a valorar aquello que realmente importa.

Les envío un abrazo fuerte y solidario.  Si no tienes con quién hablar, habla primero con Dios, luego habla conmigo pues aquí estaré para ti.

¡Que Dios nos ayude a todos en cada rincón del mundo!

Facebook: @FamilyBalanceTherapyLLC
                  @FlorDeLizSantiagoFernandez

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