¡No hay nada imposible! |
Por: Flor De Liz Santiago Fernández, Trabajadora
Social, Técnico de la Conducta Registrada, Especialista
en Autismo, Autora y Escritora
Me genera
una alegría inmensa disfrutar de la recompensa por un trabajo realizado con
amor, dedicación y sacrificio. Desde pequeña me enfoqué en concentrarme en mis
estudios y dedicarme a ellos, para no pensar en lo mucho que sufría en el
escenario escolar. De esta manera, pude superar todos mis temores. Así que
mientras algunos compañeros solo disfrutaban lastimarme con sus palabras, yo
disfrutaba aprender, participar activamente en competencias escolares,
representar a mis escuelas y a mi pueblo y continuar creciendo académicamente.
Hoy por
hoy, no soy la misma mujer. Ya no camino por las calles y los lugares con la
cabeza baja, sino con la frente en alto. Las experiencias vividas y las
situaciones superadas me llevaron a conocerme a mí misma y a descubrir que el
error o la falla, no estaba en mí, sino en aquellos que no podían ver lo que
estaba en mi interior.
Descubrí
que la definición del término belleza es una definición muy particular e
individual. Comprendí, por primera vez en mi vida que era bella. Más aún,
descubrí que mi belleza iba mucho más allá de un rostro o cuerpo perfecto
perfecto, una apariencia inmaculada, sino que mi belleza emanaba de mis
fortalezas internas las cuales se hacían externas cada vez que brindaba algún
servicio, impactaba alguna vida o marcaba positivamente a quien me necesitara.
De ahí, cada frase que comparto, cada artículo redactado, cada libro, cada
trabajo realizado.
Por otra
parte, el diagnóstico de mi hijo me ha transformado en una mujer mucho más
fuerte, decidida y enfocada en lo que deseo lograr. Hoy es mi propósito de
vida. Cuando el mismo fue diagnosticado con el Trastorno del Espectro Autista,
me preguntaba diariamente por qué me había ocurrido, pues había tomado todas
las precauciones durante el embarazo y había seguido todas las recomendaciones
médicas. Cabe destacar, que Luis Miguel siempre fue un niño muy deseado y amado
desde el momento en que comenzó a formarse en mi vientre.
Con el
pasar del tiempo, a través de la educación, de la búsqueda de información, de
la revisión de literatura, de las experiencias vividas, de lograr apoderarme de
la situación que al inicio me afectaba, logré comprender que no existe un por
qué, sino un para qué, y es lo que pretendo inculcar en cada familia de
niños/as con Autismo.
He
aprendido a valorar cada instante vivido, cada camino que he recorrido, cada
tropiezo para utilizarlo como un impulso. Por tal razón, he decidido no mirar
hacia atrás. Las historias del pasado solo me sirven para visualizar lo que he
logrado y lo que me falta por lograr, son parte de mi motivación.
Hoy no solo
he mostrado a otros que nosotros mismos somos los protagonistas de nuestra
historia, sino que me he mostrado a mí misma que no hay sueño difícil y que no
hay imposibles. Tan solo basta desear, elaborar un plan y ponerlo en acción.
Luego de esto, disfrutar de los frutos de nuestro trabajo.
¡Soy
bendecida!
Facebook: @FlorDeLizSantiagoFernandez
@FamilyBalanceTherapy
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