Monday, May 14, 2018

Una lucha compartida


Por: Flor De Liz Santiago Fernández, Trabajadora Social, Especialista en Autismo, Autora y Escritora
“Abro mis ojos ante un nuevo día y me pregunto, ¿cómo será? ¿Qué podré esperar? Justo cuando comienzo a iniciar el mismo me percato de que es incierto, no puedo asegurar nada.  Guardo en mi corazón la esperanza de que algo cambie, de que todo marche bien, pero no ocurre. A pesar de ello, continúo creyendo.  Por lo que me dispongo a luchar internamente con mis fortalezas para que superen mis debilidades. 
Inmediatamente me incorporo, suspiro, respiro y dialogo conmigo misma para encontrar la motivación necesaria y las palabras de consuelo y aliento que tanto necesito.  ¿Qué sucederá hoy? ¿Cuál será ese reto nuevo que tengo que enfrentar? 
Luego de realizarme tantas preguntas ante la incertidumbre diaria, comienzan los eventos.  Esos eventos que me hacen comprender que no todos estamos preparados para esto, para resistir el empuje, lo que me lleva a realizar el siguiente análisis: quien sobrevive, triunfa y lucha lo hace porque realmente ama.  Porque si no existiera el amor sería imposible avanzar, y solo quien conoce comprende. Es fácil juzgar y señalar, pero vivirlo es de guerreros y de valientes, de personas apoderadas, pero humanas. 
Transcurre el día y todo permanece igual, mientras yo permanezco en silencio esperando el nuevo detonante y preparándome para reaccionar y poder llevarlo a la calma, a la quietud, no solo por él, sino también por mí.  Me debilito, me fortalezco, me autoevalúo y me lleno de valor para dar el todo por el todo porque sé que me necesita, aunque yo de igual manera lo necesito.
Llega la noche y el trabajo arduo continúa, sin sustitutos o suplentes, sin hallar a alguien que por un instante pueda relevarme de mis responsabilidades para respirar únicamente, recargarme y continuar. ¡No lo encuentro! Me angustio, me invade la duda mientras percibo que el esfuerzo realizado no es suficiente.  Justo en ese momento en donde mis oídos pueden escuchar sus continuos gritos, sus palabras repetitivas, su angustia ante lo desconocido, sus reclamos sin motivo aparente, su actividad física la cual no se detiene, abro mis ojos ante la realidad.   Una realidad dolorosa, la de observar que estoy sola y que tengo que hacer frente a lo que ocurre, mientras que tengo que ser fuerte, aunque el cansancio me acaricie en todos los sentidos.
En este momento de mi vida hay muchas cosas que me parecen inexplicables, por lo tanto, no busco tales explicaciones, sino que continúo.  Reconozco que estoy emocionalmente agotada, físicamente ni hablar, pero asumo mi deber con amor, con esperanza y con toda la fe que se requiere. Porque no me queda más que brindarme aliento y palabras motivadoras, y expreso mi total admiración a quienes al igual que yo reconocen que mi lucha es compartida”.

Dedicado a los padres de niños y niñas con autismo, por el trabajo arduo que realizamos diariamente del cual no tenemos algún tipo de descanso, pero aun así lo desempeñamos con un amor tan inmenso que solo quien está dentro de esta lucha puede comprender su inmensidad.  Les oriento a que busquen la manera de liberar y de recargar, pues lo necesitamos.

Facebook: @FlorDeLizSantiagoFernandez
@FamilyBalanceTherapy


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