Thursday, May 24, 2018

Libro: Intervención Social con Familias de Niños/as con el Trastorno del Espectro Autista

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Wednesday, May 16, 2018

Los hijos/as del maltrato


Por: Flor De Liz Santiago Fernández, Trabajadora Social, Autora y Escritora
Muchos de ellos/as no llevan consigo marcas o heridas visibles.  Eso no implica la ausencia de las mismas.  Sus heridas y marcas son tan profundas que atraviesan sus almas.  Son hombres y mujeres que crecieron y se desarrollaron con temores, angustias y miedos, pero que a pesar de ello luchan por vivir diariamente.  Unos/as lograron sobrevivir al maltrato, otros/as perecieron en el camino.
Sus vidas están impregnadas de dolor y sufrimiento y de las experiencias vividas en su infancia, niñez, adolescencia y juventud.  Llevan consigo cicatrices en sus corazones y lágrimas internas.  Son incomprendidos/as ahora que enfrentan la etapa de la adultez porque continúan arrastrando las secuelas de lo que fue parte de su pasado.  Lo más doloroso aun es reconocer en dicha etapa, que sus verdugos habían sido seleccionados para darles vida y traerlos al mundo, aquellas personas que tenían el deber de protegerlos/as, sus padres.
Hoy se han convertido en hombres y mujeres inseguros, desconfiados, apáticos, intolerantes, insensibles y algunos de ellos/as repiten las conductas aprendidas en su niñez convirtiendo de esta manera a sus hijos en hijos del maltrato de igual manera.  De esta forma continúa perpetuándose esta conducta errada de generación tras generación.
Los hijos/as del maltrato pertenecen a diferentes estatus sociales.  Lo único que los/as hace diferentes es que en donde existe la pobreza es mucho más visible.  Son hombres y mujeres que hubieran alcanzado la felicidad si tan solo hubiesen experimentado un poco de amor por parte de sus progenitores. 
Sus luchas diarias para superar lo vivido se han convertido en batallas gigantescas.  Como parte de estas, han llevado su pasado a su presente, lo que les impide en ocasiones formar una familia, confiar en una pareja, mantener relaciones estables o cuando sucede, comienzan a revivir su historia, sumergiéndose en la tristeza y en la soledad al alejar a quienes los/as rodean.  No es su culpa, pues procuran y desean una vida mejor, pero el maltrato que los marcó de por vida, les sirve de obstáculo.  No es que no deseen, es que no pueden en ese momento.
Los hijos/as del maltrato aspiran una vida digna y persiguen el cambio.  Lo que sucede es que en su gran mayoría temen exponer sus inquietudes, sus preocupaciones o ventilar sus emociones.  De igual manera temen revivir el pasado. 
Para poder ayudar en el proceso de sanación en la vida de los hijos/as del maltrato, se requiere iniciar un proceso introspección con estos/as.   Esto con el fin de que puedan autoevaluarse y reflexionar sobre su situación.  A pesar de todo lo que hayan sufrido en el transcurso de su vida llevando tan pesada carga, el poder reflexionar sobre la misma puede definitivamente ayudarlos/as en su proceso de recuperación.
Con la ayuda requerida, apoyo y acompañamiento pueden transformar sus vidas y cambiar su historia.  De igual forma pueden romper con el ciclo, levantarse y servir de ejemplo para otras personas que han atravesado la misma situación.
Los hijos/as del maltrato no tienen por qué llevar durante toda su vida esta etiqueta.  Quienes han podido recuperarse y continuar dejando el pasado en el olvido, pueden utilizar este como un escalón o un impulso y proseguir.  Pueden adquirir la capacidad de revivir el mismo y que no les afecte.  Pueden servir de portavoces y ayudar a identificar a esos niños y niñas que actualmente enfrentan situaciones similares y permanecen en el anonimato.
El maltrato deja huellas las cuales pueden ser imborrables.  La clave está en romper con el ciclo y alertar al resto de la población.  Nos corresponde informar, pues el permanecer callados es un acto de cobardía.  De nuestros actos ante una sospecha o evidencia de maltrato, depende la vida de un niño o niña.  Cabe destacar que se aplica a la violencia de género como negligencia cuando los niños/as están presentes, pues aunque no sea un maltrato directo hacia los menores, el maltrato emocional e indirecto al cual están expuestos, puede ser de igual manera devastador.
¿Han llegado a pensar en cuántos hijos/as del maltrato se perdieron en el camino?  Hoy en día muchos/as de ellos/as se encuentran encarcelados, enfrentan problemas de salud mental, reflejan diferentes trastornos.  Otros/as tienen dificultades en el proceso de socialización y pobres relaciones interpersonales, algunos/as no cuentan con un techo seguro pues carecen de una vivienda, entre otros. 
No podemos ser parte del problema, sino que debemos unirnos para formar parte de la solución.  Nunca sabremos en qué momento, en qué circunstancias o en qué lugar podemos toparnos con alguno de ellos/as.  Por tal razón no debemos permitir que conductas como estas continúen repitiéndose.  ¡Hagamos la diferencia!
Los hijos/as del maltrato jamás dejarán de sufrir sin las intervenciones requeridas, porque su esperiencia de vida les ha marcado y necesitan ayuda inmediata.  Podemos evitar que sigan creciendo y desarrollándose más hijos/as del maltrato, evitando que este ocurra.  Utilicemos la prevención primaria para estos fines.  ¡Podemos hacerlo!
Facebook: @FlorDeLizSantiagoFernandez


Monday, May 14, 2018

Una lucha compartida


Por: Flor De Liz Santiago Fernández, Trabajadora Social, Especialista en Autismo, Autora y Escritora
“Abro mis ojos ante un nuevo día y me pregunto, ¿cómo será? ¿Qué podré esperar? Justo cuando comienzo a iniciar el mismo me percato de que es incierto, no puedo asegurar nada.  Guardo en mi corazón la esperanza de que algo cambie, de que todo marche bien, pero no ocurre. A pesar de ello, continúo creyendo.  Por lo que me dispongo a luchar internamente con mis fortalezas para que superen mis debilidades. 
Inmediatamente me incorporo, suspiro, respiro y dialogo conmigo misma para encontrar la motivación necesaria y las palabras de consuelo y aliento que tanto necesito.  ¿Qué sucederá hoy? ¿Cuál será ese reto nuevo que tengo que enfrentar? 
Luego de realizarme tantas preguntas ante la incertidumbre diaria, comienzan los eventos.  Esos eventos que me hacen comprender que no todos estamos preparados para esto, para resistir el empuje, lo que me lleva a realizar el siguiente análisis: quien sobrevive, triunfa y lucha lo hace porque realmente ama.  Porque si no existiera el amor sería imposible avanzar, y solo quien conoce comprende. Es fácil juzgar y señalar, pero vivirlo es de guerreros y de valientes, de personas apoderadas, pero humanas. 
Transcurre el día y todo permanece igual, mientras yo permanezco en silencio esperando el nuevo detonante y preparándome para reaccionar y poder llevarlo a la calma, a la quietud, no solo por él, sino también por mí.  Me debilito, me fortalezco, me autoevalúo y me lleno de valor para dar el todo por el todo porque sé que me necesita, aunque yo de igual manera lo necesito.
Llega la noche y el trabajo arduo continúa, sin sustitutos o suplentes, sin hallar a alguien que por un instante pueda relevarme de mis responsabilidades para respirar únicamente, recargarme y continuar. ¡No lo encuentro! Me angustio, me invade la duda mientras percibo que el esfuerzo realizado no es suficiente.  Justo en ese momento en donde mis oídos pueden escuchar sus continuos gritos, sus palabras repetitivas, su angustia ante lo desconocido, sus reclamos sin motivo aparente, su actividad física la cual no se detiene, abro mis ojos ante la realidad.   Una realidad dolorosa, la de observar que estoy sola y que tengo que hacer frente a lo que ocurre, mientras que tengo que ser fuerte, aunque el cansancio me acaricie en todos los sentidos.
En este momento de mi vida hay muchas cosas que me parecen inexplicables, por lo tanto, no busco tales explicaciones, sino que continúo.  Reconozco que estoy emocionalmente agotada, físicamente ni hablar, pero asumo mi deber con amor, con esperanza y con toda la fe que se requiere. Porque no me queda más que brindarme aliento y palabras motivadoras, y expreso mi total admiración a quienes al igual que yo reconocen que mi lucha es compartida”.

Dedicado a los padres de niños y niñas con autismo, por el trabajo arduo que realizamos diariamente del cual no tenemos algún tipo de descanso, pero aun así lo desempeñamos con un amor tan inmenso que solo quien está dentro de esta lucha puede comprender su inmensidad.  Les oriento a que busquen la manera de liberar y de recargar, pues lo necesitamos.

Facebook: @FlorDeLizSantiagoFernandez
@FamilyBalanceTherapy


Monday, May 7, 2018

Una noche fría















Por: Flor De Liz Santiago Fernández, Trabajadora Social, Autora y Escritora



Recorrió mi cuerpo entero
la primera vez con su mirada.
Mientras con un abrazo certero
tocó toda mi alma.
**
Inició por mi cabello
acariciándolo suavemente.
Continuó por mi cuello
el cual besó lentamente.
**
Me desvistió, me despojó, me poseyó
mientras con sus labios suavemente
una y otra vez por mi cuerpo subió, bajó,
recorriéndolo lentamente.
**
 De repente llegué al éxtasis
con sus caricias y coqueteos
y se derramó compartiendo su homeostasis
para satisfacer nuestros deseos.
**
Lo repetimos, una y otra vez
olvidando el agotamiento.
Disfrutando del placer
de nuestros desnudos cuerpos.
**
Nos sorprendió el amanecer,
entrelazados en la armonía.
De satisfacer nuestra sed
en aquella noche fría.


Facebook: @FlorDeLizSantiagoFernandez