Por: Flor De Liz Santiago
Fernández, Trabajadora Social, Autora y Escritora
Nunca recibí instrucción alguna para poder cuidar de
él. Nadie jamás me habló sobre qué hacer
para comprenderlo. Pero el tiempo y el deseo de conocer lo que ocurría en su
interior, me llevó a procurar el adquirir conocimiento.
No podemos quedarnos de brazos cruzados y permitir que
sean otras personas las que únicamente nos expliquen acerca de las situaciones
o condiciones que afectan a nuestros hijos. Es nuestro deber como padres
responsables educarnos y obtener información. Porque aunque no lo podamos
entender al inicio, el autismo impacta grandemente a quien lo padece y a su
familia de igual manera.
Basado en mi experiencia, soy el tipo de persona que
no me agrada hablar sobre un tema si no lo comprendo con exactitud. Si no lo
comprendo, procuro buscar información sobre el mismo para comprender lo que
intentan comunicarme. Procuro perseguir el conocimiento.
El conocimiento nos genera poder, poder para decidir
lo que entendemos necesitan nuestros hijos y de igual manera lo que no es
necesario para ellos. Nos provee la alternativa de elegir, de seleccionar, de
descartar, de comprender, entender y de abogar.
Hoy quiero compartir con todos que como madre y como
trabajadora social he desarrollado herramientas para trabajar con mi hijo las
cuales me han ayudado a comprenderlo. Estas herramientas no me fueron ofrecidas,
yo las busqué y las procuré. ¿De qué manera? Leyendo, orientándome sobre el
tema, dialogando con otros padres y de hecho realizando mi tesis a nivel
graduado en cuanto al tema, lo que me permitió adquirir más conocimiento.
El amor hacia nuestros hijos no tiene límites, cuando
somos padres responsables, apoderados y procuramos el bienestar de esos seres
que tanto amamos. Hoy me siento muy feliz, porque tengo a un hijo con autismo y
mi hijo tiene a una madre luchadora que jamás se detendrá y continuará investigando
sobre el TEA.
No hay excusas que nos puedan impedir llegar hasta
donde tengamos que llegar por el bienestar de nuestros hijos. Ante cualquier
duda, es necesario leer, buscar información y orientarnos para que podamos
asumir el control.
Nuestros hijos con autismo necesitan cada vez más
padres comprometidos y decididos. Padres que podamos dialogar con maestros,
doctores, especialistas, terapistas, entre otros profesionales de la salud y de
la conducta, sobre aspectos relacionados a estos. Que podamos establecer
conversaciones con ellos y entendamos lo que se nos indica o explica, y que
podamos aportar. Pero es nuestra responsabilidad, en nuestras manos está el
tomar la decisión de: quedarnos sin el conocimiento u obtenerlo por nuestros
propios medios.
No debemos olvidar que cuando nuestros hijos salen de
su escuela, de las oficinas médicas o sus centros de terapias, permanecen con
nosotros, por lo que es sumamente necesario que desarrollemos las destrezas
para trabajar con ellos desde el hogar. Después de todo, no olvidemos que el
primer aprendizaje por observación surge en el hogar, así que es nuestra
responsabilidad primeramente.
¡Eduquémonos sobre el autismo! ¡Podemos hacerlo!
Facebook: @FlorDeLizSantiagoFernandez
BSW, MSW, RBT, M.Ed. Autism Specialist