La educación es muy importante para el desarrollo de
cada país. Un país en donde la mayoría de sus habitantes se educa es uno de
progreso.
Es necesario fomentar la educación académica, pero
¿qué sucede cuando la misma se constituye en una de las causas principales de la
separación entre una pareja? O ¿Qué sucede cuando la educación académica afecta
de manera indirecta el que los individuos puedan desarrollar una familia
adecuada? Porque la misma ha impactado en gran manera a la mujer. Me explico.
Antes podíamos observar a través de la historia que la
mujer era marginada por el simple hecho de ser mujer. Tenía que estar sometida
y depender en su totalidad de un hombre. Por consiguiente, la mujer no se
educaba y se preparaba solo para ser esposa y madre y servirle a quien en un
futuro sería su pareja. Esa sería su misión en la vida. En otras palabras,
vivir en una total dependencia.
Hoy en día vivimos en una sociedad pro-educación. En
la misma la mujer ha tenido la oportunidad de educarse, de igualar al hombre y en muchas ocasiones superarlo
académicamente y ha logrado competir justamente para ocupar determinadas
posiciones.
Esta situación ha llevado a causar un choque entre el
hombre y la mujer como pareja, debido a que surge una lucha de poder.
El hombre estaba acostumbrado a que solo su palabra
era escuchada, que su palabra era ley y no podía ser cuestionada, solo
aceptada.
Esa lucha surge debido a que ya no tenemos a la mujer
débil, sumisa, inculta, dependiente, sometida, preparada solo para ser esposa y
madre.
Ahora contamos en nuestras sociedades con mujeres
preparadas académicamente, independientes económicamente, capaces de salir
hacia adelante solas sin la necesidad de contar con una persona a su lado,
aptas.
Mujeres que no necesitan de un hombre en pocas
palabras sobrevivir. Mujeres que deciden
dedicarse a estudiar primeramente, y luego establecer más adelante una relación
de pareja, si surge la oportunidad, y quizás más adelante tener hijos, si es
que lo deciden de esa manera.
Todo esto antes mencionado es excelente, porque como
indiqué anteriormente, significa que nuestra sociedad va rumbo al progreso.
En la actualidad muchas mujeres las cuales cuentan con
un grado académico, una profesión, un buen empleo producto de su sacrificio,
inician una relación de pareja con prejuicios. Me explico.
He escuchado mujeres decir lo siguiente: “Estoy
saliendo con Carlos, pero no le voy a aguantar nada. Total no necesito de él porque me puedo mantener
sola”.
Otras han dicho: “Luis tiene que estudiar algo para
que pueda estar a mi nivel. Yo no salgo con hombres que estén por debajo de
mí”.
Nosotras las mujeres tenemos que comprender que
durante décadas fuimos marginadas y arrinconadas por los hombres. No debemos
actuar y pensar como algunos de ellos piensan.
La educación es para que nos desarrollemos como seres
humanos y como profesionales, para sentir satisfacción propia, para disfrutar
de la igualdad y la competitividad.
Tenemos derecho a escoger la persona con quien
deseemos compartir una relación sea el tipo de relación que sea, pero sin
marginar de la misma forma en que nos marginaron a nosotras.
He podido observar cómo en los países desarrollados
existe un alto índice de divorcios de acuerdo a las estadísticas. Esto se debe
gran parte a la .educación.
La mujer no está dispuesta a soportar al hombre
conductas que en el pasado las mujeres toleraban, ¿por qué? La mujer se siente
auto-suficiente.
Todo esto es muy positivo, porque la mujer ya no
permite que la denigren.
Pero ¿cómo ha impactado la educación a la mujer? Si lo
vemos de forma positiva podemos describir a una mujer decidida, que sabe lo que
quiere en la vida y que no permite que la pisoteen, una mujer dirigida hacia
una meta y luchando por la misma.
¿Pero qué sucede cuando se utiliza todo esto de una
manera negativa? Y es que la mujer de hoy en día ha adoptado conductas
similares a las masculinas las que tanto señalaba.
Nosotras las mujeres hoy en día contamos con la
libertad de decidir, contamos con leyes que protegen nuestros derechos como
seres humanos, como mujeres.
Apoyo completamente el hecho de que la mujer se
eduque, y no solo la mujer sino un país entero.
Pero me duele escuchar mujeres hablar sobre el hecho
de que solo están o comparten con un hombre que esté por encima de ellas
económicamente aunque no lo amen.
Me duele escuchar mujeres que no creen en una
estabilidad emocional. Que les da igual tener una pareja ahora y otra mañana.
Me duele observar mujeres que traen a los hijos al
mundo y no les importa cuál sería su futuro.
Siento lástima por aquellas mujeres que disfrutan el
hecho de ser las amantes de aquellos hombres comprometidos, destruyendo un
hogar o una familia sin importar las consecuencias.
Me molesta observar a otras que disfrutan perjudicar a
sus ex-parejas levantando acusaciones falsas, calumniando.
Siento una vergüenza terrible cuando escucho hablar a
mujeres que utilizan la educación como un pretexto para simplemente vivir o
cazar a un hombre débil de carácter y falto de auto-estima, que aunque posee
dinero no se siente capaz de encontrar el amor real y prefiere disfrutar de un
cuerpo o un rostro hermoso aunque eso conlleve derrochar su fortuna.
Definitivamente la educación es uno de los aspectos
más importantes en una nación. A través de la misma podemos alcanzar y obtener
grandes logros. La misma conlleva más conocimiento y más progreso.
Orgullosamente pertenezco al grupo de mujeres que se
han educado en este país, para ser independientes, para ser prósperas, para
triunfar y alcanzar a través de la educación todas mis metas en el ámbito
profesional y llegar hasta el lugar que Dios me permita llegar.
Pero he mantenido mi humanidad, mi integridad, mis
buenos sentimientos, el amor hacia mis hijos y hacia mi pareja el cual va mucho
más allá de lo que pueda obtener de cada uno de ellos.
Recordemos siempre observar y percibir a las demás personas como deseamos ser
percibidas (os).
Continuemos educándonos y haciendo de nuestro país uno
mejor de personas sensibles, humanas, comprensivas y en donde todos seamos
completamente iguales.